Francia moviliza a 90.000 gendarmes, policías y soldados para intensificar los controles por el Covid

Sin embargo, esas medidas siguen pareciendo insuficientes. El Ministerio de Sanidad constata una propagación «alarmante» de las diferentes variantes del coronavirus, cuando el proceso de vacunación está sufriendo retrasos, víctima de los problemas de abastecimiento europeos.

Ante esa encrucijada, con flecos dramáticos, Gérald Darmanin, ministro del Interior, anunció la tarde del viernes una movilización «masiva» de 90.000 gendarmes, policías y soldados, con el fin de intensificar los controles en decenas de millares de puntos sensibles, comenzando por las estaciones de ferrocarril, los aeropuertos y las autopistas.

Las medidas policiales más estrictas son una «invitación coercitiva» al ejercicio individual de la responsabilidad. Desde la óptica gubernamental, la lucha contra la propagación de las nuevas variantes del coronavirus comienza por ser una «responsabilidad individual». De nada valen el toque de queda y los confinamientos locales y regionales, si la responsabilidad individual no se ejerce a toda hora, en todo momento. En París, hay numerosas «zonas» muy frecuentadas por una clientela joven que «toma» aceras y «rincones» montando tertulias que respetan muy moderadamente las normas sanitarias básicas.

En teoría, los viajes dentro de Francia están relativamente limitados, entre zonas confinadas y no confinadas. Pero es una evidencia física que las autopistas de la región parisina, las estaciones de ferrocarril de la capital, los aeropuertos, tienen un tráfico considerable, con un respeto relativo de las normas sanitarias básicas.

Ante de recurrir a otras medidas coercitivas, el presidente Macron ha decidido comenzar intensificando «masivamente» los controles policiales , con multas que comienzan a los 150 / 175 euros, para poder crecer en determinadas circunstancias.