Fernando Simón, sobre el 8M del año pasado: «Quizás fui imprudente» al decirle a su hijo que fuera si quería

Y respecto a si le ha recomendado o no ir este año, el epidemiólogo explicó: «Yo tengo tres hijos, los tres son muy responsables y yo no tengo la necesidad de decirles lo que deben o no deben hacer; son los suficientemente inteligentes y mayores como para poder tomar la decisión por su cuenta. Por lo tanto, no le voy a decir a mi hijo lo que puede o no puede hacer ».

Sin embargo, agregó que «lo que sí le voy a decir es que esté bien informado, que no piense que la responsabilidad de lo que le pueda pasar son siempre de los demás y que trate de ser lo suficientemente solidario para entender los riesgos a los que se expone y expone a los demás ».

Respecto a qué significa la solidaridad, Simón mostró la mascarilla morada con la que entró a la sala de prensa y dijo: «Yo trayendo esta mascarilla aquí creo que soy un poquito solidario, hay muchas formas de expresarlo». Dijo que « otra forma de expresar la solidaridad es cuando no va a un lugar, sea el que sea y por la razón que sea, mantenga las distancias : me da igual que sea una manifestación, por celebrar un partido de fútbol u otro...Se puede uno manifestar manteniendo las distancias, se puede uno manifestar utilizando la mascarilla y se puede uno manifestar teniendo una higiene de manos adecuada y llevando un bote de gel hidroalcohólico en el bolsillo...», señaló.

Fernando Simón habló también sobre las diferencias entre comunidades para se celebren o no las manifestaciones, y derivó la responsabilidad en cada comunidad: « Entiendo que es porque las comunidaes han autorizado o no la manifestación; además, hay comunidades que están siendo muy cuidadosas a la hora de facilitar eventos de reunión de masas. Yo creo que no estamos en una situación para favorecer eventos de masas, en ningún momento , pero sí que es cierto que no es lo mismo un evento en el que se puedan mantener distancias que uno donde no se puede. Hay veces que se dice: "pero es que nos dejan" . Uno puede elegir lo que hace o no aunque está permitido, no porque esté permitido impica que tengas que hacerlo».

Comparó esta situación con el divorcio: « La gente se puede divorciar pero no todo el mundo lo hace ». En cualquier caso, dijo que «como instituciones tenemos que desfavorecer todo lo que se pueda cualquier evento que pueda genrar riesgo de que las medidas no se puedan cumplir».

Repreguntado nuevamente por las concentraciones por el Día de la Mujer comparadas con las concentraciones en el Wanda Metropolitano el pasado domingo, Simón dijo que «debemos manener la higiene y garantizar el uso de mascarillas; a mí me da igual que sea el Wanda Metropolitano por un partido de fútbol o las manifestaciones del 8-M», para luego añadir: « Lo cierto es que no me da igual, hay cosas que tienen más sentido que otras ».

Por otra parte, el epidemiólogo facilitó los datos de la evolución de la epidemia. Así, el departamento para el que trabaja notificó 11.958 contagios y 298 muertes más por coronavirus.

Al rspecto, dijo que «se va suavizando la tendencia descendente que veníamos observando durante las últimas semanas; de hecho, desde el viernes a hoy (por este lunes) continúa descendiendo pero a un ritmo muy lento; y no es igual en todas las comunidades».

El director del CCAES señaló que el efecto de suavización no puede achacarse a la variante británica, al menos en todo el territorio: «Podría ser pero en algún punto concreto», aclaró. «Estamos bajando y, al bajar, en muchos lugares se relajan algunas de las medidas no siendo capaces de compensar la relajación de las mismas con la mejor aplicación de otras que siguen vigentes, lo que puede generar mayor transmisión. El problema es que al tener variantes nuevas más transmisibles si no conseguimos mantener ese control de la transmisión esta puede evolucionar más rápido». Agregó, como punto positivo, que al mismo tiempo que la variante «ocupa más espacio», también «estamos vacunando más» y «vamos teniendo gente menos vulnerable».

La incidencia acumulada en los últimos 14 días ha bajado a 142,24 (el viernes pasado estaba en 149,23). «Hay comunidades por debajo de los 50 casos por 100.000 y otras por encima de los 400. Es cierto las dos ciudades con más incidencia son Ceuta y Melilla, que aunque a nivel local tienen una incidencia muy alta su impacto en la media nacional es pequeño», explicó el epidemiólogo.

Simón añadió que es poco probable que « las comunicades inicien incrementos importantes en los próximos días , aunque sí es esperable que haya pequeñas ondulaciones en el proceso de descenso que podamos observar de aquí en adelante».

Agregó que «la situación es de transmisión mucho más controlada de la que teníamos hace unas semanas, pero en la que todavía hay riesgo de que esta transmisión se incremente, por lo que las medidas deben aplicarse con mucho celo; sobre todo las medidas de protección personal, y especialmente en zonas donde se relajen otras medidas que puedan favorecer un incremento de las actividades económicas o sociales».

En cuanto a la ocupación de la UCI, aseguró Simón que « seguimos descendiendo; tenemos una ocupación del 24,3 por ciento; es decir, uno de cada cuatro pacientes que hay en una cama de UCI está ocupada por un paciente Covid . También es cierto que a medida que se baja la presión en los cuidados intensivos se van cerrando camas que se habían abierto para poder dar respuesta al exceso de demanda, y eso es un proceso habitual, pero lo cierto es que si vemos el número de casos ingresados y de altas, en principio, vamos teniendo cada vez más altas comparado con el número de ingresos». El número de ocupación hospitalaria general es del 7,8 y también va bajando respecto a lo observado en los últimos días, apuntó el director del CCAES.

El número de fallecidos «sigue siendo un número importante, pero también es cierto que está bajando: tenemos 431 fallecidos con fecha de defunción en los últimos 7 días».

Simón alertó de la situación de países que están incrementando su transmisión como Italia o Francia. «Esto obviamente no es la evolución que nos viene bien a ninguno, porque implica que el riesgo de volver a volver recibir casos o tener casos asociados que por las cadenas de transmisión puedan llegar a nuestro país sigue existiendo».