La familia de la niña agredida en un colegio de Palma asegura que sufrió episodios previos de acoso

La consejera de Servicios Sociales del Gobierno balear, la econacionalista Fina Santiago, afirmó el pasado viernes que por ahora no tenía «información suficiente» sobre esa posible circunstancia , si bien añadió que será investigada a fondo. En el pasado curso, fueron presentadas un total de 130 denuncias por acoso en los centros de Baleares. De momento, tanto inspectores de la Consejería de Educación como efectivos de la Policía Nacional están llevando ya a cabo las primeras indagaciones sobre este caso.

El suceso ocurrió justo al final del tiempo del recreo matutino. Tras sonar el timbre, la niña cogió el balón con el que jugaban un partido de fútbol unos niños —incluida ella misma— y se lo intentó entregar a un profesor. Según consta en la denuncia presentada por la familia, uno de aquellos adolescentes, de catorce años, se dirigió entonces hacia la niña, le dio una patada, la tiró al suelo, se sentó sobre ella y la inmovilizó . Sus amigos —de entre doce y catorce años— se sumaron a la agresión y empezaron a dar patadas a la menor por todo su cuerpo. Uno de los atacantes incluso cogió la cabeza de la niña y la estrelló con fuerza contra el suelo. Los presuntos agresores ya han sido identificados y deberán declarar en breve ante la Policía, si bien la mayoría de ellos son inimputables por razones de edad.

En el momento en que se produjo la paliza, al parecer no había ya ningún docente de vigilancia en el patio. Cuando la madre de la niña fue a recoger a su hija, a las dos de la tarde, decidió llevarla al Hospital de Son Espases . Allí detectaron que la menor tenía una fisura en una costilla y un desprendimiento en un riñón , además de presentar hematomas en la cabeza y en las extremidades. La niña fue dada de alta dos días después y se está recuperando en su casa de las lesiones sufridas.

La noticia no trascendió en los medios hasta el viernes, jornada en la que se vivieron momentos de tensión en el colegio. Algunos padres querían reunirse de inmediato con la dirección, para expresar su preocupación por todo lo ocurrido. De hecho, fue requerida la presencia de la Policía Nacional para que se recuperase la calma . Además, algunos progenitores optaron por no llevar a sus hijos a clase.

Al final, solo las dos hermanas mayores de la niña agredida pudieron hablar con la dirección . Una de ellas señaló que se le había garantizado que el centro iba a hacer «todo lo posible» para evitar cualquier posible nueva situación de violencia. En cualquier caso, la menor tiene mucho miedo y no quiere volver al centro escolar .

El colegio Anselm Turmeda se encuentra ubicado en la barriada de Son Roca de Palma, que ha sido una de las que más ha crecido en estos últimos años debido a la llegada de población inmigrante . Este hecho, en absoluto negativo, sí está dificultando que el deseable proceso de integración pueda realizarse con sosiego y celeridad.