Exteriores estudia alternativas para inscribir a los niños nacidos por gestación subrogada

Exteriores asegura que la embajada atenderá «de manera individualizada» a las familias españolas que se encuentran desde hace semanas en Kiev tratando de registrar a sus hijos nacidos por maternidad subrogada como ciudadanos españoles. Lo que harán, dice el comunicado, es informar a los padres sobre la legislación y «ayudarles a buscar la mejor solución posible».

Sin embargo, como ya hizo Justicia, Exteriores incide en que su obligación es «proteger el interés superior del menor» , aunque en este caso agrega que también preservará «los derechos de las madres biológicas involucradas». Precisamente en este punto incide Marcos Jornet, presidente de la asociación Son Nuestros Hijos, que asegura que se trata de algo «absolutamente falso». «Jamás el Ministerio de Exteriores ha hecho absolutamente nada por ninguna gestante extranjera», dice.

A su juicio, el comunicado de Exteriores recuerda la obligación de los cónsules a aplicar la Ley de Reproducción Asistida . «Lo que no debe saber este Ministerio y el de Justicia es que la instrucción que han dejado sin efecto aplicaba la Ley de Reproducción Asistida, obligando a inscribir a las gestantes como madres legales (que no biológicas, como dicen) de los menores, así como a los padres biológicos».

Jornet también critica las «contradicciones» de algunos movimientos como No Somos Vasijas o Stop Vientres de Alquiler: «Llevan años defendiendo que la que pare es la madre y cuando sale una instrucción que obliga a inscribir a las gestantes como madres legales presionan al Ministerio de Justicia para que la deje sin efecto».

El Ministerio de Exteriores recuerda también, cómo viene haciendo desde hace tiempo, que desaconseja el inicio del proceso de gestación subrogada para ser padres. Durante los últimos meses, han sido decenas las familias españolas que se han encontrado con problemas a la hora de registrar a sus hijos nacidos por este proceso como ciudadanos españoles.

Ana Reyes Rodríguez Terán, una de las españolas que lleva dos meses en Kiev esperando a inscribir a su hija para poder volver, asegura que con esto Exteriores busca «la vía ucraniana», es decir, registrar a los menores como ucranianos, lo que conllevaría entre 3 y 4 meses más de espera en Kiev . «Y no sé si sería posible, porque para Ucrania nuestros hijos son españoles», lamenta.

Rodríguez Terán cree que los movimientos de ambos Ministerios durante estos días son parte de la «campaña electoral» del Gobierno. «Están jugando con nosotros par contentar a los sectores feministas y a algún partido político, pero no se lo vamos a consentir», asegura. Mañana acudirán al consulado a la espera de que les reciban y les den explicaciones y, si no lo consiguen, recurrirán a la sede de la Unión Europea en Kiev.

«No vamos a permitir esto bajo ningún concepto. Nuestro motor son nuestros hijos. Veo a mi hija y sé que tiene que venir a España con su familia. No nos van a parar», concluye.