Los expertos de la UE advierten de que la gripe afectará al 50% de la población

Estas declaraciones, realizadas desde la sede del Centro de Prevención de Estocolmo, cayeron como un jarro de agua fría a cientos de kilómetros de allí, en Luxemburgo, donde se celebraba una reunión extraordinaria del Consejo de Ministros de Sanidad de la Unión Europea.

La comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou, lo único que acertó a decir tras el encuentro sobre las cifras que provenían de Estocolmo es que «aún en el caso de que hubiera una pandemia ésta no tiene porqué ser muy mortal», al tiempo que recordó que la gripe estacional se cobra al año 250.000 muertes en todo el mundo.

En todo caso, la reunión de Luxemburgo sirvió para que los Veintisiete se comprometieran a aumentar la coordinación para luchar contra la extensión del virus, así como a tener una actitud solidaria entre sí en caso de necesidad.

No hay que caer en el pánico

En un intento de tranquilizar a los ciudadanos después de que la Organización Mundial de la Salud elevara el riesgo de pandemia del 4 al 5 sobre una escala de 6, la responsable de Sanidad europea enfatizó que «estamos preocupados pero podemos controlar la situación y no hay razón para caer en el pánico».

Sobre la posibilidad de que la industria farmacéutica fabrique el número suficiente de antivirales para poder vacunar a toda la población, la comisaria explicó que ya se lo ha pedido expresamente en una reunión que mantuvo hace unos días en Bruselas y que ambas partes han quedado en cooperar para tener cuanto antes una «vacuna piloto».

Además, los Veintisiete realizarán una serie de recomendaciones conjuntas para los ciudadanos que lleguen a Europa procedentes de México así como campañas de información de carácter general para la población.

Por otra parte los ministros de Sanidad de la UE descartaron ayer suspender los vuelos a México, tal y como había sugerido Francia para intentar frenar la extensión del virus.

No a la suspensión de vuelos

La cuestión es que la Comisión Europea no tiene ninguna potestad para proponer una medida de este tipo, la restricción del tráfico aéreo, que es una competencia exclusiva de cada país miembro. La ministra francesa de Sandiad, Roselyne Bachelot, explicó al término de la reunión que la medida sólo tenía sentido si no se tomaba de manera conjunta por parte de todos los países, sugiriendo que abandonaba la idea de una decisión unilateral.

La ministra de Sanidad española, Trinidad Jiménez, que ayer debutó en la escena europea, ya había adelantado que se oponía a una suspensión de los vuelos.