Dos estudiantes españoles aprueban un máster de abogacía mientras dan la vuelta al mundo

Durante diez meses César Ponce y Sergio Blanco, alumnos de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA, han recorrido doce países mientras seguían con sus estudios

César Ponce y Sergio Blanco ABC

ABC

20/08/2019
Actualizado a las 16:10h.

Durante diez meses César Ponce y Sergio Blanco , estudiantes de la Universidad a Distancia de Madrid, UDIMA , han recorrido un total de doce países por todo el mundo mientras se preparaban para obtener el Máster de Acceso a la Abogacía, lo que lograron tras superar en julio el examen final que celebraron en la sede de Hong Kong.

#EstudiarViajando es como denominaron su proyecto, una aventura académico-turística que arrancó en Madrid y recaló en México , desde donde recorrieron buena parte del continente sudamericano (Colombia, Chile) y alcanzado después Asia, pasando por Filipinas, Japón y, finalmente, China, donde se examinaron.

Gracias al modelo de aprendizaje online de la UDIMA, Ponce y Blanco aseguran que a la hora de preparar sus estudios han notado «la misma presión que si nos hubiéramos examinado del Máster de Acceso a la Abogacía en Madrid».

«A pesar de que no somos personas que nos ponemos nerviosas fácilmente», reconocen que el que han estudiado «es un máster importante de cara a nuestro futuro profesional como abogados y eso se ha notado. Honestamente, es un máster que ha requerido mucho esfuerzo ; éramos conscientes de que íbamos a necesitar dedicarle muchas horas de estudio y así ha sido».

En general, valoran la experiencia de haber estudiado mientras han dado la vuelta al mundo como «antástica en todos los sentidos». Cuando estaban organizando los países que querían visitar y fijando los diferentes itinerarios, lo primero que tu-vieron en cuenta eran los exámenes y la carga de estudio cada semana.

En cada país permanecieron una media entre 22 y 25 días, asegurándose en ca-da caso de que podrían conocer la cultura y vivir diversas experiencias, pero, al mismo tiempo, garantizando que podrían estudiar y cumplir los objetivos académicos, «que era el núcleo central de nuestro proyecto».

«Está claro que a medida que se acercaban los exámenes de cada semestre, la carga de estudio era mayor», admiten. Por ejemplo, en Santiago de Chile, donde hicieron los exámenes del primer semestre, estuvieron 25 días «y no pudimos visitar muchas zonas de la capital chilena, porque estábamos prácticamente todo el día estudiando ». «En Hong-Kong nos pasó algo similar, estuvimos tres semanas estudiando para los exámenes del segundo semestre», agregan.

Entre sus mayores preocupaciones, lograr un wifi adecuado para poder subir a los buzones de las aulas virtuales las actividades académicas. En este punto, reconocen que las principales dificultades las encontraron en Filipinas, «donde era complicado conseguir un buen wifi y eso nos dificultaba poder mandar trabajos y hacer test online». De hecho, reconocen, «varias veces tuvimos que pagar un refresco en algunos hoteles de lujo, que era donde había buen wifi, para así conseguir subir los trabajos a tiempo ».

En conclusión, los dos estudiantes afirman que los resultados logra-dos han sido « muy satisfactorios » gracias al proceso de enseñanza online. Además, aseguran haber adquirido durante esta aventura «un montón de habilidades: comunicarnos en muchas lenguas diferentes, negociar precios con auténticos expertos ambulantes de Asia, otras culturas… aprendizajes que nos servirán en el futuro tanto en el plano personal como en el profesional, por lo que lo recomen-damos a todo el mundo que quiera vivir una experiencia internacional».

En este sentido, aseguran que «nos encantaría escuchar que, a partir de este curso, más gente se ha animado a estudiar online. Por supuesto, no tiene por qué ser dando la vuelta al mundo: puedes ser deportista y querer entrenar, puedes ser madre o padre y no disponer del tiempo, tocar un instrumento».