Estos son los únicos animales que pueden oler la debilidad

Esta ventaja de poder parecer más fuerte de lo que realmente se es no la tienen todas las especies de la naturaleza. Los lémures no corren la misma suerte, ya que estos primates de Madagascar pueden descifrar la debilidad de sus compañeros tan solo por el olor que desprenden a su paso. Así lo dice un estudio dirigido por la Universidad de Duke y publicado en la revista «Scientific Reports».

En resumen, el olor de esta especie , que se utiliza para obtener fragancias y venderlas al mercado, puede verse modificado por una lesión física, que provoca la detención de la producción de ese perfume y por ello, que el animal sea fácilmente identificado ante sus rivales debido al cambio de olor.

La diferencia de que los olores ante una herida sean distintos, se encuentra en los lémures de cola anillada. Tienen una distinción según su sexo, si son hembras cuentan con una odoríferas en la zona genital, que también se encuentra en la muñecas y hombros de los machos. Algo relevante, es que el«agua de perfume» que obtienen de cada animal también da pistas sobre la salud de cada uno. Es decir, si un lémur se lesiona y no produce su olor característico, otro compañero podrá conocer su debilidad . Pero gracias a eso, los veterinarios podrán conocer si requiere de asistencia médica.

Christine Drea, profesora de antropología de Duke, asegura que «la lesión física puede cambiar la huella del olor, por lo que será fácil reconocer para otros, que algo ha cambiado».

El proceso del «cambio de olor» ocurre cuando se lesionan y dejan las secreciones que provienen de sus glándulas de olor en los genitales, en ramas dentro de su territorio. Es una «señal» compuesta por más de 200 sustancias químicas distintas que reafirman a otros lémures que no se encuentran en un estado físico pleno.

Harris asegura que «el olor es picante y almizclado , por lo que no se podría hacer un perfume de ello, pues no es algo que quieras conservar»

El estudio se realizó con muestras de 23 animales, con la ayuda de hisopos de algodón para recolectar secreciones de olor de los lémures de cola amarilla. A la vez, esos animales investigados recibían atención veterinaria para recuperarse de sus heridas. Esas lesiones s e producen entre ellos mismos cuando pelean para determinar quién manda en el territorio, se muerden y se dejan marcas permitiendo así que la modificación de olor denote cuando uno de ellos está en tierra equivocada.

Según cuenta Drea «la temporada de cría es un período de mayor estrés», debido a que las lesiones entre varones se producen durante un proceso superior de tiempo. Esto supone un problema para las empresas que exportan el producto -el agua de colonia- porque no pueden obtener el potencial completo del animal, ni su fragancia natural.