Los españoles fallecidos en los Alpes suizos esquiaban fuera de pista y con alto riesgo de alud

La pesadilla comenzó cuando el grupo, compuesto por dos mujeres y tres hombres, se dirigía desde un punto conocido como la cabaña «Konkordiahütte», sobre el glaciar de Aletsch, hacia Fiescheralp. El accidente ocurrió exactamente en un punto conocido como Obers Tälli, bajo condiciones meteorológicas muy adversas de nieve y fuerte viento, que comprometían la visibilidad del grupo, según declararon fuentes policiales a este diario.

Sin embargo, las causas exactas de este suceso que se cobró tres víctimas mortales de nacionalidad española aún tendrán que esclarecerse. La única certeza es que desde el pasado 29 de marzo la policía cantonal del cantón de Valais (sureste suizo) venía informando a los numerosos esquiadores que se encuentran de vacaciones en este sector, que debido a condiciones climáticas extremas el riesgo de avalancha era muy elevado.

Aunque en el calendario meteorológico ya ha llegado la primavera, el frío y la nieve siguen afectando las cordilleras suizas donde este año el invierno ha sido más riguroso que en años anteriores. En las zonas de altura, más de 2.000 metros de altitud, el manto de nieve acumulado durante los últimos días combinado con fuertes vientos había provocado una situación extremadamente peligrosa.

Según declaraciones hechas a ABC por el portavoz de la policía del cantón de Valais, Mathias Volken, « esta avalancha constituye un acontecimiento extraordinario que demuestra, una vez más, que la Naturaleza es imprevisible». «El grado de peligro estaba indicado en unos rótulos que estaban colocados en la zona y era del cuatro en una escala de cinco», precisó.

Volken precisó que «en el momento del accidente el grupo de esquiadores españoles se encontraba esquiando fuera de pista a unos 2.450 metros de altura hacia las 13.30 de la tarde del sábado». «Aún no ha podido precisarse si la avalancha que arrastró a los cinco montañeros fue provocada por ellos mismos o si había sido espontánea», indicó.

El portavoz de la policía del cantón de Valais no precisó ni la identidad de los fallecidos «que será comunicada por las autoridades españolas una vez que haya concluido la investigación». La legislación en Suiza es sumamente estricta en lo relativo a la confidencialidad y protección de datos personales, por lo que no se comunica la identidad de las personas involucradas en accidentes u otro tipo de siniestros, sean nacionales o extranjeros.

Fuentes del Ministerio de Exteriores consultadas por este diario sí indicaron que los fallecidos son dos hombres y una mujer y que los heridos leves eran un hombre y una mujer. No precisaron tampoco de que comunidad autónoma eran.

«A pesar de que circulan nombres en las redes sociales nosotros no podemos confirmar oficialmente la identidad de los fallecidos hasta que sus nombres no nos sean comunicados por las autoridades suizas. Sin embargo, los heridos están fuera de peligro y tienen sobre todo un fuerte choque emocional tras este accidente que ha costado la vida a tres personas del grupo», afirmaron.

Debido al mal tiempo, en el momento que se comunicó la avalancha los helicópteros no pudieron despegar para rescatar a las víctimas. Fueron los miembros de otro grupo de esquiadores que estaba cerca del lugar del accidente el que comenzó las tareas de rescate hasta que la policía pudo llegar al lugar del accidente aprovechando una pausa en la tormenta de nieve.

Uno de los participantes a las tareas de salvamento, el esquiador Philippe Pressauer, explicó que vieron desencadenarse una enorme avalancha pero que no podían imaginarse que la misma había sepultado a todo el grupo de montañeros españoles. «Conseguimos extraer los cuerpos que estaban cubiertos por más de dos metros de nieve. Fue realmente mala suerte que el alud arrollara a todo el grupo », señaló.

En el momento del accidente todos los miembros del grupo llevaban dispositivos especiales de detección para el caso de que fueran víctimas de una avalancha, y por este motivo, los supervivientes, pudieron ser localizados por el otro grupo de esquiadores que se encontraba en el lugar. Los dos heridos fueron transportados en helicóptero por la policia a última hora de la tarde del sábado al hospital de Viege y recibieron el alta hospitalaria ayer domingo, informaron fuentes policiales.

Los cuerpos de las víctimas fallecidas no pudieron evacuarse inmediateamente, debido a las condiciones climáticas, ya que la intervención de la columna del equipo de socorro tuvo que ser interrumpida durante la noche. Los cadáveres de los otros tres montañeros fueron recuperados este domingo hacia el medio día cuando la visibilidad permitió al helicóptero volar al lugar, puntualizó Volken.

Por el momento las autoridades españolas están a la espera de las informaciones que les transmita el Ministerio Público de la Confederación Helvética. «Habrá que respetar las etapas de la investigación iniciada por el Ministerio Público de la Confederación, ya que sólo esta institución puede decidir qué tipo de informaciones pueden publicarse», añadió por su parte Volken.

El peligro de avalancha ha sido y sigue siendo muy pronunciado durante los últimos días en los Alpes suizos. Este domingo la alerta se situaba a un nivel cuatro de una escala de cinco en todo el arco alpino y otra avalancha tuvo lugar en Engelberg aunque la misma no provocó víctimas.

Un total de nueve españoles han fallecido por aludes en los últimos treinta días, en diferentes lugares de España y del extranjero, mientras que en la cordillera de los Alpes, escenario de la tragedia de este fin de semana, han perdido la vida 17 montañeros en la última década. El accidente de este fin de semana ocurrió fuera de pista.