España recupera una Semana Santa «normal» tras dos años de Covid

Una vez recuperados los aforos completos en los templos, y la vuelta de las procesiones a las calles, algunas comunidades autónomas están aprobando recomendaciones para minimizar las posibilidades de contagio en unos eventos que se prevén multitudinarios , incluso con mayor asistencia que en 2019.

Andalucía ha sido la primera comunidad en aprobar el protocolo sanitario para la celebración las procesiones en las calles. La Consejería de Salud presentó ayer una guía con consejos básicos , entre los cuales recomienda que los costaleros y hombres de trono se hagan test de autodiagnóstico al menos 24 horas antes de la estación de penitencia.

Además, el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, detalló que se pide a estos costaleros que «extremen las medidas de precaución» e insistió en el uso de las mascarillas , tanto para el público asistente como los participantes en las procesiones. «Se ha demostrado que las mascarillas junto con el gel han sido las principales barreras al Covid », dijo Bendodo quien insistió en recomendar su uso aunque se desarrollen en exteriores por la dificultad para mantener la distancia de seguridad.

Las recomendaciones incluyen que los costaleros realicen una «limpieza y desinfección, con guantes y mascarilla, de los palos del paso o trono antes y después de su salida procesional». También se les aconseja « no compartir bebidas durante las paradas y ventilar el espacio interior de los pasos durante el desfile procesional, sobre todo durante las paradas y estaciones de penitencia».

La Junta también sugiere a los músicos el uso de mascarilla «durante el desfile procesional cuando el instrumento permita su uso», así como « mantener la mayor distancia posible entre los músicos de instrumentos de viento y el público asistente ». A los nazarenos se les pide «que procuren mantener la mayor distancia posible y utilicen mascarilla, al menos higiénica, cuando no se porte antifaz».

Una recomendación que también hace para el público en general «en las aglomeraciones de personas que no permitan mantener una distancia adecuada». En el caso de personas mayores de 60 años o de población vulnerable la Junta de Andalucía aconsejan el uso de mascarilla tipo FFP2 de mayor protección. La Consejería de Salud también ha pedido a los ayuntamientos que aumenten la frecuencia de los transportes públicos hacia las zonas por donde transcurren las procesiones» para evitar aglomeraciones.

La normativa aprobada por la Junta ha sido bien acogida por las diócesis andaluzas. «Lo que deseamos es volver a que la Semana Santa sea como la del 2019 y para ello no tenemos ningún problema en seguir las indicaciones de las autoridades», explicaba ayer a ABC Marcelino Manzano, delegado de Hermandades y Cofradías de la diócesis de Sevilla.

« Hay mucha expectación y alegría , pero también mucha prudencia y responsabilidad», explicaba Manzano. «Ya lo hemos podido ver en los actos de culto externos que se han hecho esta Cuaresma, donde la mayor parte de los fieles han usado la mascarilla de manera espontánea, a pesar de no ser obligatoria», añadió.

La expectación en Sevilla es grande y se prevé una mayor participación que en 2019. «Al principio había dudas de que, por el miedo al Covid bajara el número de nazarenos y de fieles, pero estamos percibiendo que la asistencia será ligeramente superior . Volver a la normalidad es un gran regalo», añadía el delegado de Hermandades.

Como el resto de España, Sevilla lleva dos años sin una Semana Santa convencional por las limitaciones de la pandemia. En 2020, en pleno confinamiento, incluso estuvieron restringidas al público las celebraciones litúrgicas. El año pasado se recuperaron las celebraciones en el interior de los templos , con un aforo limitado, pero no las procesiones. Eso sí, las iglesias permanecieron abiertas y las imágenes titulares de cada hermandad estuvieron expuestas, lo que provocó una gran afluencia de fieles y largas colas para venerarlas.

Por su parte, desde las diócesis de Castilla y León también esperan unas instrucciones similares desde la administración, aunque de momento, las únicas indicaciones vigentes son las marcadas por la Conferencia Episcopal para las celebraciones litúrgicas en toda España. Aunque los templos ya han recuperado el aforo completo , desde la diócesis de Valladolid aconsejan a los fieles que, si es posible, dejen un espacio de seguridad a la hora de sentarse en los bancos de la iglesia, salvo que pertenezcan al mismo núcleo familiar. Además, se pide sustituir el gesto de la paz con una inclinación de la cabeza o un cruce de miradas.

Otras diócesis, como la de Madrid, ya han comunicado a sus sacerdotes que «debido a la favorable evolución de la situación sanitaria», las celebraciones «se llevarán a cabo únicamente conforme a lo contenido en los libros litúrgicos». Así, desde el día 11 de marzo no hay «ninguna restricción» propia más allá de «lo estipulado en las normas sanitarias vigentes en cada momento» por la comunidad autónoma, es decir, la obligatoriedad de usar mascarilla en interiores y ventilarlos adecuadamente. Eso implica que los fieles pueden comulgar en la boca, si lo desean.

Desde el arzobispado de Santiago de Compostela también destacan que «con todas las cautelas, protección, cuidado y la normalidad que sea posible hay que recuperar estas expresiones de la profesión de fe que son las procesiones». «Después de los últimos cambios que permiten a los asintomáticos acudir al trabajo, el Covid-19 no podía ser la excusa para que no salieran las procesiones », explican.

En Galicia ya se ha recuperado el aforo completo en las iglesias y, de cara a la Semana Santa, se tomarán algunas medidas como acortar el recorrido de algunas procesiones y la recomendación de usar la mascarilla incluso en exteriores cuando no se pueda garantizar una distancia mínima. «Pero la idea es ir recuperando esta tradición, con sumo cuidado. La gente tiene unas ganas locas de volver a las calles, cada uno de los cofrades acompañando a su imagen y dando muestra de su fe», añaden.

Tras dos años sin procesiones, Burgos retoma la Semana Santa con la incorporación de una nueva procesión a última hora del Sábado Santo. Se llama La Luz de Cristo, y trata de llevar a las calles la simbología de la Vigilia Pascual , con un pequeño recorrido iluminado por velas y el paso de una crucifijo sin imagen, sólo con el sudario colgado, en representación de la resurrección. La otra novedad, con respecto a las celebraciones pre-Covid, es que todos los pasos del Santo Entierro en el Viernes Santo saldrán desde la catedral.