España recibirá 150 millones de dosis de, al menos, seis tipos de vacunas

Este contrato sigue al que ya se firmó en agosto con la británica Astrazeneca y que establece el suministro de 300 millones de dosis. En septiembre se concluyó el segundo de estos contratos con los laboratorios Sanofi-GSK y que incluye la posibilidad de recibir otros 300 millones de vacunas. A mediados de octubre se firmó el tercer contrato con Jansen Pharmaceutica que utiliza para el Covid la misma tecnología que ya desarrolló para fabricar una vacuna contra el ébola, recientemente autorizada por la Agencia del Medicamento (EMA) y que se ha comprometido a suministrar 200 millones de dosis de la que produzca contra el Covid-19. La Comisión mantiene «conversaciones exploratorias avanzadas» con otros dos laboratorios, Moderna y Curevac. Con el primero se negocia un suministro de hasta 160 millones de dosis y con el segundo podrían llegar a ser otros 225 millones.

En total, la Comisión está trabajando para garantizar que los países de la UE dispongan de c erca de 1.500 millones de dosis de distintos tipos de vacuna. A expensas de que se conozca cuáles van a ser más efectivas o más convenientes, que es lo que determinará la cantidad final de la compra, y de lo que decida cada país, Bruselas ha prometido que hará una distribución «equitativa» para que todos los países dispongan de las dosis que les corresponden según su porcentaje de población y al mismo precio. El reparto previsto se basa en la proporción de la población de cada país respecto a la de la UE en su conjunto que es de cerca de 450 millones de personas. Aproximadamente, España representa el 10% de la población de la UE lo que quiere decir que cuando todos los contratos se hayan firmado, el Gobierno español puede recibir hasta 150 millones de vacunas, una cantidad muy superior a la población española (47 millones). No obstante, la Comisión también ha previsto que muchos gobiernos van a comprar más vacunas de las que necesitan para que puedan ayudar a países con menos recursos a inmunizar a su población, porque considera que Europa no estará segura hasta que no se haya extendido la vacunación al resto del mundo.

Paralelamente, la Comisión Europea también anunció ayer su propuesta para el refuerzo de sus capacidades para la coordinación sanitaria entre los países miembros. De hecho, la idea sería la de crear una Unión Europea de la Salud que sirva para mejorar sus capacidades en la preparación y respuesta ante crisis sanitarias futuras, basada en las lecciones aprendidas en la actual pandemia. La presidenta Ursula von der Leyen considera que el objetivo de las instituciones comunitarias es «proteger la salud de todos los ciudadanos europeos. La pandemia ha puesto de relieve la necesidad de una mayor coordinación en la UE, con sistemas de salud más resilientes y una mejor preparación para futuras crisis. Estamos cambiando la forma en que abordamos las amenazas para la salud transfronterizas. Hoy, comenzamos a construir una Unión Europea de la Salud, para equipar a la Unión y sus Estados miembros para prevenir y gestionar las emergencias sanitarias que afectan a toda Europa».