La enfermera con fiebre hemorrágica, aislada como si tuviera ébola

El consejero de Sanidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos , explicó ayer que el paciente pudo haberse infectado por una picadura de una garrapata durante una excursión por la Sierra de Gredos, en Ávila. La enfermera afectada trabaja en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infanta Leonor y es quien le prestó los primeros cuidados al paciente cuando fue ingresado.

Aún no se sabe cómo se pudo contagiar la enfermera. El virus que provoca la fiebre de Crimea-Congo se transmite como el virus del ébola, a través del contacto con sangre y secreciones humanas como los esputos. La enfermera es una profesional sanitaria con muchos años de experiencia , pero en el momento de la atención aún no se sospechaba que se estuviera tratando de un virus tan peligroso, por lo que utilizó medidas estándar de protección. «La vía de contagio aún está en investigación, también pudo ser un accidente», explicó el consejero de Sanidad.

Desde el miércoles por la noche se aplican las mismas medidas de seguridad que con la crisis de ébola. La enfermera fue trasladada a la Unidad de Aislamiento de Alto Nivel del Hospital Carlos III-La Paz, la misma donde estuvieron alojados los misioneros españoles con ébola y la auxiliar de Enfermería, Teresa Romero . Concretamente, en la sexta planta destinada para pacientes con las enfermedades infecciosas más peligrosas. Allí se le trata con las mismas medidas de seguridad y el mismo protocolo del ébola , aunque el virus de Crimea-Congo se contagia con menos facilidad y su letalidad es menor.

La habitación en la que se encuentra la enfermera está remodelada y cuenta con esclusas de salida y descontaminación, además de presión negativa. Los sanitarios que ingresan a verla utilizan el ya famoso equipo de protección individual (EPI), trajes de un amarillo estridente que dieron la vuelta al mundo cuando la crisis de ébola. La diferencia es que ahora tienen autoventilación, lo que permite soportarlos por más tiempo y, en consecuencia, pasar más tiempo con la paciente.

La Consejería de Sanidad de Madrid también ha aplicado el mismo protocolo de seguridad a las 190 personas que estuvieron en contacto con los dos afectados. De ellos, casi cien son personal sanitario de los dos hospitales que trataron a los enfermos, el Infanta Leonor y el Gregorio Marañón, donde falleció el varón de 62 años. Están en sus domicilios, pero deben avisar si notan una subida de temperatura por encima de los 37,5 grados, como se hizo con el ébola.

La enfermera infectada, de mediana edad, se encuentraba al cierre de esta edición « estable, tranquila y con buen estado de ánimo », según ha podido saber ABC . A la espera de las últimas analíticas que le iban a realizar ayer por la tarde, la enferma pasó el día sin fiebre (aunque tenía al llegar al Hospital), sin hemorragias y sin problemas renales, como se barajó al principio.

Aunque no se conoce en profundidad la fiebre de Crimea-Congo, el equipo del hospital Carlos III mantiene la calma y trabaja con normalidad. Sí les preocupa que la paciente empeore, puesto que si bien se encuentra, en estos momentos, con buen estado de salud, el periodo de incubación tras el contacto con sangre o tejidos infectados es normalmente de cinco o seis días, con un máximo documentado de 13 días, según señala la Organización Mundial de la Salud (OMS). « Esto va a ir para largo », aseguran los sanitarios, que también advierten de que una fiebre hemorrágica «sería horroroso» para España.

Con preocupación también se viven los dos casos de Madrid en Ávila, donde se pudo infectar el varón fallecido . La Junta de Castilla y León aseguró ayer que el protocolo de extracción de garrapatas está funcionando correctamente, aunque anunció que se prestará especial atención en los centros de salud, que es donde se procede habitualmente a esta medida. La vicepresidenta y portavoz del Gobierno castellano y leonés, Rosa Valdeón , señaló que en 2014, el último año del que se disponen datos, se extrajeron en esta Comunidad 1.143 garrapatas y todas se analizaron, sin que se detectase el virus en ninguna de ellas. En cualquier caso, Valdeón reclamó «prudencia y tranquilidad porque no son enfermedades habituales y aún no se ha confirmado el origen del contagio», informa Montse Serrador .

Por su parte, el director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón , ha asegurado que el riesgo de que se detecten más casos en España por picadura de garrapata también es mínimo. También considera poco probable que haya nuevas picaduras de garrapata infectadas por el virus es poco probable ya que en España no se habían detectado garrapatas infectadas hasta el año 2011 en Extremadura . Estos artrópodos probablemente llegaron a través de aves migratorias de África.