Draghi advierte a Bruselas sobre las vacunas: «Si no hay coordinación con la UE, Italia lo hará sola»

El primer ministro italiano advirtió a Europa: «Debemos ser prácticos: Se busca el estar juntos, pero aquí se trata de la salud . Si la coordinación europea funciona, hay que seguirla. Si no funciona, tienes que ir por tu cuenta», dijo Draghi, avisando también a la Unión Europea de que Italia está abierta a la vacuna rusa Sputnik, independientemente de lo que decida Bruselas: «Si la UE prosigue con Sputnik, bien; en caso contrario, se procederá de otra manera. Con pragmatismo hay que buscar la coordinación europea, si no es posible mantenerla, se pueden ver otras vías». Mario Draghi recordó su edad de 73 años para asegurar que se vacunará cuando sea su turno con la vacuna anglo-sueca: «Me pondré la vacuna, sin ninguna duda. Y sí, lo haré con AstraZeneca. Mi hijo ya lo hizo en Inglaterra». Draghi prometió que en abril se inyectarán 500.000 vacunas diarias. El objetivo es que en septiembre el 80 por ciento de los italianos esté vacunado.

Draghi presentó en la rueda de prensa el decreto aprobado ayer en Consejo de Ministros con ayudas por valor de 32.000 millones de euros para los más afectados por la crisis del coronavirus: «Las daremos rápidamente a partir del 8 de abril, hemos hecho lo máximo, aunque no será suficiente y, de hecho, intervendremos con otra modificación presupuestaria». Tres cuartas partes de los 32.000 millones aprobados se destinarán a empresas y trabajadores que han perdido su empleo. A cultura irán mil millones.

Draghi dejó claro que este no es el momento para pensar en el Pacto de estabilidad , (la regla europea que fija como límite máximo para el déficit público el 3 %, y el 60 % del PIB para la deuda pública) ni para volver a los parámetros clásicos. «Llegará el momento de mirar la deuda, pero este es un año en el que no se pide dinero, se da dinero». En cualquier caso, en su momento «se discutirán las reglas del Pacto de Estabilidad y es difícil que sigan igual».

Mario Draghi respondió a todo, sin eludir preguntas políticas más o menos incómodas, como cuando se le pidió si deseaba suceder al presidente Sergio Mattarella en la jefatura del Estado o sobre la duración de su gobierno de unidad nacional. « El horizonte lo define el parlamento, solo el parlamento», se limitó a decir, en clara muestra de su estilo de respuestas rápidas y concisas. Draghi sabe que su llegada al palacio Chigi ha creado muchas expectativas en el país. Su índice de consenso, según las encuestas, supera el 60 por ciento. «No prometeré nada que luego no pueda ser realizable», dijo recientemente. Antes de hablar, prefiere hacer las cosas con rapidez y de la mejor forma posible, pero es consciente de que esas expectativas pueden transformarse en desilusiones. Por eso, con media sonrisa comentó ayer: «Espero que las decepciones no sean iguales al entusiasmo que existe ahora...».