Doñana, el Delta del Ebro y la Albufera de Valencia, cerca del punto de no retorno

Con motivo del Día Mundial de los Humedales, que se celebra el 2 de febrero, la asociación conservacionista advierte de que si no se actúa con rapide z, la actual situación de estos tres humedales emblemáticos puede ser irreversible . «No nos podemos permitir aplazarlo un año más. La situación de Doñana, el Delta del Ebro y la Albufera de Valencia está entrando en un punto de no retorno», dice Asunción Ruiz , directora ejecutiva de SEO/BirdLife.

Aunque cada uno de estos lugares presenta problemas y particularidades específicas, el peor estado de las masas de agua es común a todos ellos. Doñana, único humedal español declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco , está acosada por la sobreexplotación del acuífero que abastece la zona por culpa de «un aumento desmesurado de los cultivos de regadío en la zona, sobre todo fresas, aunque ahora también arándanos, variedad que consume aún más agua porque se produce todo el año», explica Roberto González , responsable del programa Alas sobre Agua, que SEO lanzó en 2009 precisamente para analizar la integración de las políticas de agua y de conservación.

La reducción de caudales, por su parte, es la amenaza más preocupante en el Delta del Ebro, lo que ha llevado a que los sedimentos que llegaban a esta llanura deltaria se hayan reducido en un 99%. « El Delta está en retroceso porque pierde 100.000 metros cúbicos de sedimentos anuales , y esto se ha traducido en una pérdida de superficie de unas 15 hectáreas», explica González.

En la Albufera valenciana el mayor problema está en la contaminación por la entrada de vertidos procedentes de las depuradoras del entorno de Valencia y del sector agrícola , lo que conduce a un exceso de nutrientes que provoca desequilibrios en los ciclos de fosfatos y nitrógeno y finalmente acaba creando «una sopa verde», explica gráficamente González, por la pérdida de oxígeno y de transparencia del agua.

Desde SEO/BirdLife se ha elegido a estos tres humedales como emblema para exigir a las administraciones que adopten medidas urgentes para salvar no solo estos tres espacios, sino mejorar el estado de conservación de todas las zonas húmedas en España. «No estamos exagerando -dice rotunda Asunción Ruiz-. No solo hemos perdido el 60% de nuestras zonas húmedas, sino que el 80% tiene un estado de conservación muy desfavorable».

En este sentido, desde SEO piden acción a las Administraciones y advierten de que van a ser inflexibles y de que estarán vigilantes, y si no se toman medidas denunciarán el estado de estas zonas al convenio Ramsar (un catálogo de humedales de importancia internacional) y si es necesario ante los tribunales europeos. Ya hay precedentes: las marismas de Santoña, en Cantabria, fueron objeto en los años 90 de la primera sentencia en contra del Reino de España por la mala conservación de las zonas húmedas.

España cuenta con 74 humedales de importancia internacional, siendo el tercer país del mundo con más humedales catalogados así dentro del convenio Ramsar , precedido de Reino Unido, con 170, y México, con 142. Nuestros humedales dan cobijo cada invierno a más de un millón y medio de aves -dos millones, en los mejores años- y, en la época reproductora, son el hogar de especies amenazadas como la cerceta pardilla, la malvasía o la focha moruna.

Solo entre Doñana, Delta del Ebro y la Albufera valenciana suman el 25 por ciento de las aves acuáticas censadas en España, una media de 600.000 ejemplares, y en conjunto superan en primavera las 60.000 parejas reproductoras.