Los enfermeros cobran hasta 30 euros menos por hora de vacunación según la comunidad donde trabajen

A las 9.00 horas, ‘codo a codo’ con otras compañeras de su centro, Olga empieza a pinchar (primeras y segundas dosis). Casi 500 vacunas de Pfizer, «una tras otra, sin un respiro». Acaba, según relata, a las 12.30 y apenas media hora después comienza con las pruebas PCR y los test de antígenos. Para culminar la jornada anti-Covid, prepara el dispositivo para la semana que viene. Su día al servicio de la lucha contra la pandemia acaba a las 15.00 horas. «Es un no parar. Ocho horas con vacunas, PCR y test », asegura la enfermera. Teme que este ritmo «frenético» se incremente aún más en los próximos meses, ya que la administración ha pisado el acelarador y la estrategia de inmunización «avanza a toda máquina». Ni ella ni el resto de enfermeras del centro de salud reciben ningún dinero extra por vacunar. Lo hacen dentro de su jornada y cobran el precio por hora establecido en su sueldo ordinario, que va de los 15 euros por hora que percibe una enfermera con un salario básico, hasta los poco más de 20 que cobra una profesional veterana con complementos y antigüedad. Estos importes distan mucho de lo que reciben enfermeras de su misma comunidad que realizan la misma actividad en los denominados ‘vacunódromos’, grandes espacios destinados a vacunaciones masivas.

Según datos facilitados a ABC por el sindicato de Enfermería Satse y el Consejo General de Enfermería de España, una profesional del sector que vacuna en estas instalaciones en Aragón cobra unos 38 euros por hora de media (unos tres euros por pinchazo si se tiene en cuenta que se tarda unos cinco minutos en vacunar a cada paciente, y que se inyectan unas doce vacunas por hora). En el caso de las enfermeras de Asistencia Primaria con menos antigüedad, el precio por pinchazo puede ser de 1,25 euros, casi dos euros menos. Diferencias de más de 15 euros en la tarifa por hora en el mismo territorio, en función de si vacunas dentro de tu jornada laboral o en instalaciones habilitadas exclusivamente para esta actividad. A solo 300 kilómetros de distancia, en la Comunidad de Madrid, el precio por vacunar es llamativamente más bajo en algunos casos. Las enfermeras que amplían jornada para esta tarea cobran, desde los 7 euros que recibe una profesional que lo hace en un Servicio de Prevención (el pinchazo le sale a 0,5 euros), hasta los 28 euros por hora que ingresa, por ejemplo, una enfermera en un centro como el Hospital La Fuenfría (2,3 euros por pinchazo).

«Estos profesionales vacunan fuera de su horario laboral en lo que denominan ampliación de jornada. Aunque se resisten a usar ese término, son en realidad horas extra que, en algunos casos se pagan a siete euros, por debajo de lo que cobra una profesional de la limpieza», denuncian portavoces de Satse Madrid.

Las enfermeras que ‘pinchan’ en grandes áreas de vacunación como el Hospital Isabel Zendal cobran la hora establecida en su sueldo ordinario, que oscila entre los 14 y 25 euros , en función de las variables de su contrato. Las diferencias salariales entre profesionales de la enfermería en función de la comunidad en la que ejercen y de las condiciones de su contrato se ha acentuado con el impacto de la crisis sanitaria. La reivindicación histórica de este sector de homogeneizar honorarios en España cobra ahora más fuerza con las desigualdades demostradas en las cuotas que se pagan por inmunizar a la población en las distintas autonomías. En Andalucía, el sector está en pie de guerra porque las autoridades sanitarias «asignan tarifas ‘low cost’» a las enfermeras que hacen esta actividad.

Jesús (exige usar un nombre ficticio para exponer su testimonio) es uno de los enfermeros andaluces que cobra estas «indignantes minutas». Amplía su jornada laboral para vacunar y el Servicio Andaluz de Salud (SAS) le paga a 14 euros la hora . El sindicato Satse pide que se retribuya de forma homogénea la actividad que se realiza al margen de la jornada ordinaria y que el precio por hora sea de 23,34 euros en Primaria y de 29,37 euros en la atención especializada. Sin embargo, en algunos centros, como en el que trabaja Jesús, se abona como jornada complementaria a 14 euros la hora. «Haces guardias porque te obligan pero te las pagan con tarifas ‘low cost’. Les sale muy barato», denuncia el trabajador. Según datos facilitados por el sector, las comunidades en las que se dan salarios más bajos por vacunar son Madrid (el caso de las que amplían jornada), Canarias, Navarra, Extremadura y Andalucía. En todas, la tarifa mínima por hora no alcanza o iguala los 14 euros (unos 1,16 euros por pinchazo), frente a territorios como Aragón, donde las retribuciones pueden llegar a los 38 euros por hora, o Cataluña, donde algunos profesionales cobran hasta 28 euros en función de su sueldo.

En el archipiélago canario, las enfermeras amplían jornada para vacunar y cobran por ello entre 10 y 12 euros por hora si es entre semana, y unos 20 euros si vacunan en fin de semana Honorarios similares reciben en Navarra. Realizan esta actividad dentro de su jornada laboral y el precio por hora es unos 13 euros brutos de media , una tarifa algo inferior a la que reciben los profesionales de Extremadura por inmunizar a la población, un total de 14 euros brutos.

En Cataluña, las enfermeras vacunan fuera de su jornada, en lo que denominan ‘atención complementaria’. El precio por hora de vacunación oscila entre los 17 euros que cobra una enfermera base hasta los 28 euros por hora que ingresa una profesional con 30 años de profesión. Vacunan en instalaciones próximas a los centros de salud y también en espacios para inmunizaciones masivas. El precio por vacunación lo fijó una resolución de la Generalitat que entró en vigor en febrero. Por último, en la Comunidad Valenciana los profesionales vacunan fuera de su horario en módulos de cinco horas que se pagan a 117 euros, unos 23,4 euros por hora. Según datos del Ministerio de Sanidad, en España hay 256.333 enfermeras (sector público y privado). El sector estima que se necesitarían 120.000 profesionales más para alcanzar la media de las ratios de los países europeos.