Diana Raznovich: «Si no hay clientes, las mafias se desbaratan»
Dibujó veinte viñetas y finalmente el Ministerio de Igualdad eligió cuatro parailustrar los posavasos de la campaña de sensibilización contra la explotación sexual de la mujer. La dramaturga y humorista gráfica argentina Diana Raznovich está habituada a «desdramatizar» muchos asuntos para hacer llegar al público ... un mensaje más profundo. «Hay muchos temas -explica- que resultan más espesos y que incluso parecen prohibidos para el humor. Sin embargo, si se tratan desde ese punto de vista, se pueden hacer trabajos muy interesantes». Para ella ese camino es un continuo «desafío», ya que «son asuntos que parecen imposibles de abordar desde el lado humorístico».
Con la confianza de que el mensaje de sus viñetas llegará a los hombres más jóvenes, ha tratado de despertar las conciencias con frases «de impacto y directas».
Su intención es «sensiblizar a los chavales para que elijan tener relaciones sexuales con mujeres tan libres como ellos. Los jóvenes que van de juerga, se animan unos a otros, y no conocen bien lo que ponen en juego y el dolor que hay detrás de su diversión. El de mujeres sometidas por las mafias, que las traen con promesas de trabajo que no se cumplen. Ellas viven una situación de exclavitud. Si no existieran esos clientes, consumidores de prostitución, las mafias se desbaratarían», explica.
Raznovich se exilió en España en 1975, a raíz de la dictadura militar argentina. Ha producido representaciones artísticas con sus cómics y escrito varios libros de humor. El último y más conocido, «Mujeres pluscuamperfectas». En su blog ella define su «humor con mirada de género, con críticas al machismo, al patriarcado y a todos los y las prepotentes».
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