Entrevista a Manuel J. Mejías Estévez
«Hay demasiadas incógnitas en la Ley de Eutanasia a menos de tres meses vista»
El coordinador del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de Semergen explica en una entrevista con ABC las principales lagunas de la norma
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Iniciar sesiónPara Manuel J. Mejías Estévez, coordinador del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de Semergen (Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria), la ley de la Eutanasia aprobada es «de mínimos» y tiene el gran riesgo de que se aplique de forma diferente entre ... comunidades autónomas . Lo que más le preocupa es que «se dejan demasiadas cosas al azar». «No es un documento técnico, pero sí es verdad que hay cuestiones en las que, como van a depender de las comunidades, será importante que se pongan de acuerdo. Todavía hay muchas incógnitas. Entrará en vigor a tres meses vista y no tengo conocimiento de que se esté haciendo nada al respecto», afirma.
Desde su punto de vista, uno de los puntos flacos de la ley es en torno a las comisiones autonómicas y los médicos que las compondrán. El texto establece que cada una deberá contar con un mínimo de siete miembros entre los que se incluirán personal médico y juristas y que serán creadas por los respectivos gobiernos autonómicos. Mejías explica que «los miembros deben contar con un perfil profesional, cualificados y no contaminados, es decir, sin posiciones rígidas». Además, señala que tanto ellos como los médicos responsables «tienen que tener muy buena formación técnica, bioética y legal porque determinar una situación de sufrimiento insoportable como requisito para solicitarla tal y como establece el texto, es muy complicado».
También es difícil establecer una «incapacidad de hecho» , algo que deberá realizar el médico responsable, sobre el cual tampoco se especifica una especialización necesaria. «La incapacidad de hecho para la toma de decisiones es especialmente importante porque el paciente puede no estar plenamente capacitado y si no sabemos detectar eso, va a pedir algo y no se cumplirán las garantías».
Un claro ejemplo de esta gran laguna es qué ocurre cuando una persona con demencia que había pedido la eutanasia recupera la lucidez y pide lo contrario. «La ley no lo aclara, pero sí dice que si la persona en ese momento está incapacitada -no puede decir “sí” o “no” de una forma clara-, pero en su testamento lo ha dejado claro, sí se podría aplicar la eutanasia».
El experto explica que «lo mejor es especificar lo máximo posible» el momento en el que se desea que se aplique la eutanasia
Mejías destaca que en caso de enfermedades degenerativas como la demencia hay que establecer muy bien en qué momento o fase de la enfermedad se pide la eutanasia , porque un paciente puede vivir plenamente con la patología durante 15 o 20 años y mantener su calidad de vida. «Puedes poner en el testamento que quieres la eutanasia cuando tengas demencia, pero, ¿en qué momento? Lo mejor es especificar lo máximo posible».
Una de las visiones positivas que extrae Mejías acerca de esta norma es que se establece que los cuidados paliativos tienen que estar disponibles para los pacientes . Si no es así, se debería de denegar la eutanasia. «Si se hacen más accesibles, más pacientes accederán a estos cuidados fundamentales», afirma.
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