Un cura salmantino se casa en Perú con una ex monja que conoció en Internet

Y es que la peculiar situación de su párroco, Alfonso Vegas, se había llevado con total discreción hasta que la noticia saltó a un periódico local, «El Adelanto de Salamanca», y, de ahí, a toda España. Vegas, que en la actualidad disfrutaba de «seis meses sabáticos» para reflexionar sobre su situación personal y vocacional, según se aseguró en la Diócesis de Ciudad Rodrigo, decidió dar un vuelco a su vida y viajar a Perú para conocer a Luz Aurora Otoya, una mujer de 36 años que perteneció a una congregación religiosa. Lo que los vecinos de Ituero no conocieron hasta ayer, y también a través de los medios de comunicación, es que su párroco contrajo matrimonio civil el pasado 12 de enero en Piura, una localidad situada al norte de Perú.

División entre los vecinos

El municipio salmantino se encuentra actualmente dividido por las andanzas del cura párroco. Algunos aceptan con normalidad lo sucedido; otros lo critican y unos terceros habrían preferido que Alfonso Vegas hubiese «colgado el hábito» antes de contraer matrimonio. Todos coinciden, sin embargo, en que «es muy buena persona».

Lo cierto es que sólo han sido necesarios cinco días para conseguir las 250.000 pesetas que el propio Vegas pidió el pasado sábado a unos amigos del pueblo (dueños del bar El Almendro) para poder regresar a España con la que ya es su esposa.

Deli Simón, propietaria del establecimiento hostelero, relató a ABC que el sábado hablaron con Alfonso Vegas, quien les pidió el dinero para el viaje de vuelta. «Nosotros no lo teníamos y se necesitaba para el lunes, así que lo puso un vecino del pueblo y decidimos hacer una colecta para podérselo devolver». Deli aseguró que desconocía que el ex párroco hubiera contraído ya matrimonio. De hecho, ayer por la noche esperaban poder contactar con él gracias a las entrevistas que iban a realizar en la localidad salmantina una radio y una televisión peruana.

Esta vecina de Ituero anunció que ya casi se habían conseguido las 250.000 pesetas que se necesitaban para el viaje de regreso. Incluso ha llamado un señor de Madrid para decir que aportaba 50.000 pesetas, y no le conocíamos de nada», apuntó. Deli Simón confirmó que se espera el regreso de la pareja para la próxima semana, aunque dijo desconocer sus planes. Tiene muy claro que «nosotros le ayudaremos porque es muy querido en el pueblo; además, él no juzgaba a nadie y nosotros tampoco lo vamos a hacer; como cura y como persona es fenomenal».

De momento, la actuación de Alfonso Vegas no ha dejado indiferente a nadie en el municipio, que vivió ayer una jornada especialmente alterada. Una joven, en este caso del Bar Lalo, recordaba los hechos restando importancia a lo sucedido, aunque reconoció que «hay gente a la que le parece mal». Insistió, no obstante, en que «antes de irse ya no daba misa». Otro vecino de Ituero se queja con ironía de que «lo único malo es que nos ha tocado el bolsillo, porque mi mujer ha dado dinero y un hijo también». Por lo demás, afirma que «no me parece mal, él sabrá», una opinión que no comparten otros vecinos, porque, sobre todo, creen que antes de casarse «debía haber dejado de ser cura».

«Tiempo sabático»

Así las cosas, el vicario de la diócesis de Ciudad Rodrigo aseguró que «nos hemos enterado por la calle que se había ido a Perú», y reconoció que abandonó su ministerio seis meses para «tomarse un tiempo sabático», sin que hasta el momento se haya puesto en contacto con la diócesis del obispo Julián López Martín. El vicario, además, se mostró sorprendido por la colecta que se ha realizado en el pueblo.