La Cumbre del Clima de este año se pospone a 2021 por la crisis del coronavirus

La cita anual, que el año pasado se celebró en Madrid, tenía como objetivo para este 2020 la presentación de los nuevos planes de lucha contra el cambio climático por parte de todos los países firmantes del Acuerdo de París. Se perfilaba, de hecho, como la cita más decisiva desde la ratificación del pacto en 2015, en la que se constataría hasta dónde los países estaban dispuestos a aumentar sus planes de recortes de emisiones y si serían suficientes para limitar el calentamiento global a 1,5ºC o, al menos, a dejarlo por debajo de los 2º.

«A la luz de los efectos mundiales por el Covid-19, ya no es posible celebrar una COP26 ambiciosa e inclusiva », ha anunciado Reino Unido. La reprogramación, dice, asegurará que los países puedan centranterse «en los temas que se discutirán en esta conferencia vital».

La decisión ha sido tomada este miércoles en una reunión virtual de la ONU Cambio Climático, con la presencia su secretaria ejecutiva Patricia Espinosa, y los representantes de los principales bloques regionales de Naciones Unidas. En las últimas semanas, Reino Unido, como país organizador de la COP26, se ha visto sometido a una creciente presión para tomar una decisión sobre la cumbre a medida que la pandemia se intensificaba. Además, la reunión preparatoria que debía celebrarse en junio de 2020 ahora tendrá lugar en octubre de 2020 en Bonn. Y esta semana el Gobierno escocés anunció que el SEC Arena -el recinto donde se celebrará la COP26- se convertirá en un hospital de campaña para hacer frente a los casos de Covid-19.

«El mundo se enfrenta actualmente a un desafío global sin precedentes y los países están centrando sus esfuerzos en salvar vidas y luchar contra el Covid-19 . Es por eso que hemos decidido reprogramar la COP26», ha explicado el presidente de la COP26, Alok Sharma. No obstante, ha asegurado que la organización continuará trabajando para «lograr la ambición necesaria para enfrentar la crisis climática».

El nuevo panorama mundial está desviando la atención sobre la lucha contra el calentamiento global y las emisiones; y cada vez más organizaciones y entidades medioambientales alertan sobre las posibles consecuencias de la crisis del coronavirus en la lucha climática. Precisamente, la Secretaria Ejecutiva del Cambio Climático de la ONU, Patricia Espinosa, ha valorado que aunque el coronavirus es «la amenaza más urgente que enfrenta la humanidad hoy en día», tampoco «podemos olvidar que el cambio climático es la mayor amenaza que enfrenta la humanidad a largo plazo ».

Esta misma noche, tras el anucio, organizaciones ecologistas como Greenpeace han querido advertir que el aplazamiento de la COP26 « no debería tener impacto en los compromisos del Gobierno español ni del resto de países para abordar la emergencia climática». Por su parte, Laurence Toubiana, una de las artífices del Acuerdo de París, valora que «posponer la COP26 es lo correcto, la salud pública y la seguridad deben ser lo primero ahora», si bien ha pedido a la presidencia de la cumbre y a todos los gobiernos que aprovechen el tiempo extra para «diseñar planes de recuperación y transición resistentes que consideren el clima, la biodiversidad, el desarrollo y la justicia social».