«Culpa y arrepentimiento», los sentimientos que invaden a los no vacunados cuando reciben el alta

En su hospital, entre UCI y planta, un 60% de los pacientes ingresados están vacunados –pero alrededor de un 35% de ellos ya tenían patologías de base–, y un 40% corresponde a los pacientes no vacunados . «Claramente estamos mucho mejor a nivel de presión hospitalaria que en la ola de Covid del invierno pasado, y eso solo se puede explicar por el efecto de las vacunas », asegura Lumbreras. Ahora, con la llegada de Ómicron, recuerda lo importante que es concienciar sobre el «bien» que hace la inoculación del fármaco. Además, explica que muchas de estas personas que pasan la enfermadad grave en el hospital piden recomendación médica y unas pautas a seguir para poder recibir el pinchazo «lo antes posible».

Ahora mismo, el doctor expone que la recomendación es que los menores de 65 años deben recibir una dosis entre las 4-8 semanas después de la infección y, en principio, con una sola dosis se considera que tienen la pauta de vacunación completa. En cambio, en mayores de 65, hay que esperar que pasen el cuadro clínico para recibir las dos dosis. Con la aparición de la variante Delta, que ya tenía una cierta inmunoinvasión, y por la mayor disponibilidad de vacunas, se acortaron los plazos a uno o dos meses después. «No sé si la aparición de Ómicron variará en estos plazos», cuenta el doctor.

Por otro lado, Araceli Arce , subdirectora general de Epidemiología de la dirección general de Salud Pública, recuerda a este periódico que el protocolo de aislamiento de un caso positivo es «igual para los vacunados que para los no vacunados». El número mínimo de días que la persona debe estar confinada son diez , y si presenta síntomas –como tos o fiebre– tendrá que alargar este periodo «hasta que esté al menos tres días sin presentar ningún síntoma», asevera Arce. «Este protocolo tiene que cumplirse de cualquier manera para el infectado», finaliza. Actualmente los contactos de un positivo que están vacunados con pauta completa no deben guardar cuarentena excepto en Cataluña, que volvió a implantar la medida la pasada semana por la alta incidencia y el aumento de contagios por la variante Ómicron.

Por su parte, el doctor Emilio Bouza , presidente del Comité Científico del Covid del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid, además de catedrático de Medicina de la Universidad Complutense y médico emérito en el Hospital Gregorio Marañón, compara a los negacionistas del virus con «negar los accidentes de coche después de ser atropellado». «Lo que está claro es que la mayor parte de los pacientes ingresados con Covid grave que no tienen enfermedades importantes son personas que no se han vacunado », asegura. Asimismo, relata que en los últimos 15 días los hospitales han pasado de tener una «ocupación testimonial de coronavirus» a una frecuencia «muy importante» de demanda de diagnóstico en urgencias y, de manera secundaria, más necesidad de ingresos en planta y en cuidados intensivos.

Pero existen diferencias de pensamiento entre los no vacunados que ingresan en el hospital y los que pasan la enfermedad en casa. Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia y médico en un centro de salud de Galicia, atiende cada día casos de personas que «no creen ni en el Covid ni en la vacuna» . «Sus argumentos no están basados en evidencias científicas, estas personas ponen en duda la validez de las pruebas diagnósticas y a veces hasta cuesta convencerlos de que tienen que venir al centro de salud a realizarse una PCR porque han estado en contacto con un positivo», afirma Armenteros.

También añade que estos pacientes, que suelen cursar el virus de manera leve o moderada , «siguen siendo reacios a vacunarse, dudan de que lo que han vivido sea Covid ». «No está calando en los antivacunas la importancia de contar con un mecanismo preventivo, lo que más está moviendo a recibir el pinchazo es la exigencia del pasaporte Covid, el no poder ir a un restaurante o salir por la noche», continúa. Para finalizar, cuenta que en estas fechas navideñas ve en consulta muchas «peleas familiares» relacionadas con las reuniones con personas no vacunadas. «Las familias les rechazan, les da miedo», concluye.