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Cuidados en cachorros

No existirá mejor madre que una madre. Defensora de sus neonatos ante cualquier peligro, antepondrá su crianza a su propia vida

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CARMEN ANIORTE

Las funciones maternas de perros y gatos comienzan por lo que es conocido como «lamido», vigoroso y esmerado a cada cachorro. En los primeros momentos eliminan así las envolturas placentarias; pero también sirven de estímulo. Masaje, limpieza y secado del recién nacido. Este ... que ha abandonado la cálida yacija maternal y ahora se enfrenta a un entorno más hóstil. La madre, guiada sabiamente por una inteligencia oculta, innata e instintiva, actuará sin titubeos como una experta. El lamido también estimula la defecación y micción del neonato. Pequeños «pipis y caquitas» lácteas sin apenas olor, que la mamá ingiere. No han de quedar rostros olorosos ni suciedades en el nido. El instinto guía como un potente y misterioso rayo. Es pues, imprescindible esta conducta maternal, se asegura la eliminación de detritos de manera total y se mantiene oculto a posibles predadores de aquel hogar, donde una feliz, abnegada y un tanto angustiada madre trata de sacar adelante a su progenie. Este primer mecanismo expuesto, es casi inmutable en el mundo natural. Las mamás han sido domesticadas para perpetuar la especie. Serán las mejores del grupo y no fallarán.

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