Crecen los accidentes biológicos entre los enfermeros

Los datos se desprenden del primer Informe del Observatorio de Bioseguridad elaborado el Consejo General de Enfermería y el Sindicato de Enfermería (Satse), basado en los datos aportados por 150 enfermeras «centinela» de diferentes centros en España. En opinión de la Mesa, se está produciendo un «incumplimiento sostenido de la normativa europea sobre bioseguridad». Entre 2013 y 2015, los accidentes biológicos se han incrementado en un 28% .

En concreto, en los centros hospitalarios se produjeron 4.619 accidentes en 2013, 5.159 en 2014 y 5.560 en 2015 . Según este informe, las áreas con mayor accidentalidad son urgencias, hospitalización, cuidados críticos y servicios quirúrgicos. En centros de salud se registraron 98 accidentes en 2013, 108 en 2014 y 123 en 2015 . Un aumento que se debe a «la sobrecarga de trabajo debida a la falta de profesionales», según el presidente de Satse, Manuel Cascos, así como a factores psicosociales.

El estudio también resalta que el 32% de los accidentes biológicos ocurridos en hospitales y el 24% en los centros de salud no se declaran ante el servicio de prevención. Un hecho que aunque depende de los profesionales, también se debe a la falta de formación y protocolos específicos para tratar los incidentes, defendió la Mesa.

«El riesgo biológico es el aspecto más importante que ocurre en cuanto a infecciones se refiere y, de hecho, la Comisión Europea ha dicho que de los 3,5 millones de profesionales sanitarios que hay, cada año se infectan el 35 por ciento», ha comentado el presidente del Consejo General de Enfermería, Florentino Pérez Raya.

Además de los cortes y pinchazos accidentales, los enfermeros también están expuestos a los medicamentos peligrosos (existen 217) , entre los que se encuentran los medicamentos que se utilizan de forma habitual contra el cáncer. Casi la mitad de los centros sanitarios no cuentan con protocolos de seguridad para utilizar estos productos.

Por todo ello, la Mesa de la Profesión Enfermera destacó la importancia de monitorizar la vigilancia y control del cumplimiento normativo para garantizar la seguridad de las enfermeras, así como emprender un plan estratégico de mejora de las condiciones de seguridad de estos profesionales y potenciar la acción partícipe de las enfermeras respecto a su propia seguridad y salud en el trabajo.

Además, el estudio que se comenzó tras la crisis del ébola en España, reconoce que aunque nueve de cada diez profesionales sanitarios recibieron equipos de protección, el 68% de los encuestados en los centros de salud y el 48% de los hospitales creen que los equipos no cuentan con todas las especificaciones.