Cataluña dispara las listas de espera de la sanidad pública

El volumen de personas que aguarda un tratamiento también ha crecido significativamente. Así, a finales del año pasado había 614.101 enfermos pendientes de pasar por el quirófano, 45.004 más que en junio de 2016 y 64.677 más que en diciembre de 2015. El último informe de Sanidad refleja, asímismo, un tiempo mayor a la hora de conseguir cita con un médico especialista , que se sitúa en 72 días, casi dos meses y medio; un 24 por ciento más respecto a 2015. Se trata de las peores cifras que se registran desde junio de 2013, cuando en plena recesión económica, la sanidad pública tenía un retraso medio de 101 días para entrar en quirófano.

Aunque la demora en ningún caso afecta a cirugías vitales y enfermedades graves , se advierte desde el Ministerio de Sanidad. El sistema mide los retrasos para, por ejemplo, operarse de cataratas, «juanetes», operaciones de próstata, de rodilla o de cadera. Todos problemas relacionados con una población cada vez más envejecida .

La explicación a tan malos resultados esta vez no está en la crisis. La «culpa» del repunte la tiene Cataluña . Por primera vez, este año el informe de listas de espera incorpora los datos completos de la comunidad catalana, que es además la región con más número de pacientes que aguardan ser atendidos. «Hasta ahora las listas de espera se calculaban con datos incompletos de Cataluña porque esta comunidad no contaba con un sistema de información centralizado», explica a ABC, Mercedes Alfaro, subdirectora de Información Sanitaria y Evaluación del Ministerio de Sanidad.

Además del registro completo de Cataluña, la Comunidad Valenciana aporta también en esta edición datos íntegros del tiempo que aguardan sus enfermos en acudir al especialista (los de cirugía ya los incorporaba). De manera, que este último informe es la foto más real y precisa de lo que está ocurriedo en los hospitales del Sistema Nacional de Salud. Es la primera vez que este estudio incluye los datos de las 17 comunidades autónomas y de Ceuta y Melilla .

Cataluña no es la única en mala situación . Otras comunidades han empeorado sus resultados, aunque sobre el cómputo global son las malas cifras del sistema de salud catalán las que lastran los datos globales.

La catalana es la región con mayor tasa de pacientes en espera para operarse, con 22,09 por cada mil habitantes , seguida de Extremadura (21,75), Murcia (18,79) y Castilla-La Mancha (18,66). Por el contrario, Madrid, País Vasco y Andalucía son las que menos tienen.

Aunque el dato más preocupante es el tiempo que debe esperar un enfermo de la sanidad pública para entrar en el quirófano. Canarios y catalanes son los que salen peor parados. En Canarias la espera media es de más de seis meses (182 días), seguida de Cataluña (173 días) y de Castilla La Mancha (107).

En acceso a la consulta del especialista, la comunidad catalana y Canarias vuelven a ser las comunidades con más retraso. En Cataluña se tarda de media 138 días, casi cinco meses, y en las islas 117 días de media. Los ciudadanos que menos aguardan para tener cita con el especialista son los de Melilla, País Vasco, La Rioja y Madrid.

Según avanzó ayer la consejería de Salud a este diario, en las próximas semanas la Generalitat actualizará el estado de las listas de espera tras haber aplicado parte del plan de choque, que consiste en la inversión de 57 millones de euros anuales para reducirlas . «En 2016 no fue posible aplicarlo porque no había presupuesto», precisaron los citados portavoces del departamento de Salud.

La consejería recordó ayer a ABC que sus últimos datos presentados revelaban que se había reducido en un 26,3 por ciento el número de personas que superaban el tiempo medio de garantía para ser operadas en 2016.

Sin embargo, la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) está convencida que los malos datos en lista de espera solo pueden interpretarse como «el resultado evidente de los tremendos recortes que ha sufrido la sanidad pública, con una disminución de personal y de camas».

La federación, la misma que ha rechazado la donación millonaria de la Fundación Amacion Ortega a la sanidad pública, considera que la actual situación es «intolerable». «Vulnera gravemente el derecho a la protección de la salud de la población y precisa de actuaciones urgentes del sistema sanitario para garantizar una atención sanitaria de calidad a toda la población», señalan.