La del coronavirus no será la única: las otras vacunas que salvan millones de vidas

El 86% de la población está vacunado de tétanos, difteria y tos ferina

ABC

12/05/2020
Actualizado a las 15:09h.

Más de un centenar de laboratorios alrededor del mundo trabajan de manera frenética para dar con la vacuna contra el coronavirus , según la Organización Mundial de la Salud (OMS). No obstante, desde la comunidad científica advierten de que hasta dentro de 12-18 meses es muy improbable que ésta sea accesible . En apenas cuatro meses, el coronavirus ya ha causado más de 280.000 muertes en el mundo, lo que explica los enormes esfuerzos para acelerar este proceso desde el campo científico, político y empresarial.

En el pasado, otras muchas vacunas pasaron por este mismo proceso y hoy salvan millones de vidas en el mundo . Según datos de 2018 y tal y como se recoge en el gráfico superior elaborado por Statista para ABC , la más común de todas es actualmente la que inmuniza contra las enfermedades de la difteria, el tétanos y la tos ferina (fórmula conocida como DPT), que es administrada a un 86% de niños del mundo (unos 116,2 millones).

Otras, como las que inmunizan contra la polio y la hepatitis B también cuentan con una cobertura vacunal superior al 80%, según la OMS. No obstante, desde el organismo alertan de que la cobertura vacunal mundial —la proporción de niños de todo el mundo que reciben las vacunas recomendadas— se ha estancado en los últimos años.

Por ello, lanzaron un «Plan de Acción Mundial sobre Vacunas» destinado a «prevenir millones de defunciones» mediante el acceso equitativo a éstas. De hecho, el mundo está viviendo estos días la pesadilla que supone no contar con la vacuna contra una enfermedad infecciosa .

Sólo en España, en apenas dos meses, desde que comenzaron los contagios en nuestro país, han fallecido casi 27.000 personas a causa del coronavirus . Ninguna enfermedad ni causa externa de muerte ha causado tantas víctimas en los últimos años . De hecho, según datos del Instituto Nacional de Estadística, la causa más común de fallecimiento en nuestro país, que es tumor maligno de los bronquios y del pulmón, se cobra de media 22.000 vidas al año .

En busca de la vacuna del coronavirus

De todas las investigaciones que se están llevando a cabo para dar con la vacuna contra el Covid-19, una de ellas, un proyecto chino, desarrollado por la empresa privada CanSino Biologics en colaboración con la Academia Militar de Ciencias Médicas del país , es el más avanzado ya que se encuentra en la segunda fase de pruebas después de haber ejecutado una primera etapa con éxito.

Para esta segunda fase necesitan 500 voluntarios de entre 18 y 60 años que no hayan sido infectados por el coronavirus. La primera estuvo compuesta por 108 personas, todas residentes en Wuhan, ciudad que fue cuna de la pandemia. El tratamiento concluyó el pasado 2 de abril y estaba destinado a evaluar su efectividad y seguridad.

Pese a que las investigaciones avanzan por buen camino, las autoridades chinas advierten de que la posible vacuna no podría comercializarse hasta dentro de mínimo 12 meses .«La vacuna no tiene elementos infecciosos, es muy segura y estable y requiere una sola inoculación», aseguran. La técnica utilizada para esta inyección es la de usar un virus inofensivo que al ser administrado en el paciente despierte una respuesta inmunológica.

Asimismo, hay otras dos vacunas de origen estadounidense que están en fase 1 de desarrollo y que han comenzado a hacer pruebas con humanos: Inovio Pharmaceuticals Inc y Moderna Inc.

En el siguiente gráfico se puede consultar las diferentes vacunas que hay actualmente en investigación:

No obstante, a falta de saber quién será el primero en hacerse con la fórmula, expertos internacionales han puesto sobre la mesa otra cuestión: cuando la vacuna esté finalmente lista, ¿será el mundo capaz de producir y repartir todas las dosis necesarias?

En un artículo de fondo publicado en la revista Nature, se subraya la preocupación de muchos investigadores al respecto. Y es que podría «no ser físicamente posible» fabricar suficiente vacuna para todos. A lo que se añade, además, el riesgo de que los países ricos acaparen las dosis disponibles en detrimento de los más pobres.