Los farmacéuticos exigen que el precio de las mascarillas se regule en el origen

Para empezar, las mascarillas soportan un 21 % de IVA -los medicamentos tienen un 4 %-. «Las farmacias pagamos además el Recargo de Equivalencia que depende del IVA; es decir, una mascarilla está gravada al 21 %, más el 5,2 % de recargo: un 26,2 %. Encarece el producto de por sí. Creo que en este estado de alarma debería bajarse el IVA, que fuera simbólico », remarca un farmacéutico valenciano. Los cálculos son sencillos: si compra una unidad a 4 euros, al añadir el IVA, la recarga y un mínimo margen de beneficio, al consumidor le llegaría con un precio de casi 8 euros.

«Las farmacias no queremos ganar nada con las mascarillas. Muchos establecimientos intentan dar ese producto que lo exigen los clientes al precio desorbitado que han encontrado. Otros prefieren no ofrecerlo . Porque ahora mismo, es más fácil encontrar uranio que mascarillas. La capacidad de producción es limitada. Establecer un precio fijo es imposible », sentencia, y añade que o se regula desde el origen o que sea el propio Gobierno quien compre el lote completo para negociar el precio.

Las farmacias pueden regular su precio al público, pero no el de compra. Y hoy, con una ley de la oferta y la demanda «salvaje» , con todos los países implicados, es imposible prever los cambios de precios.

De ahí que el Consejo General de Colegios Farmacéuticos haya pedido al gobierno que ese precio máximo que anuncie hoy «se establezca con un mecanismo flexible para su revisión, y que permita ajustarse a las fluctuaciones de precio de mercado establecidos por los fabricantes o importadores», señala la portavoz del Consejo, Ana López-Casero , a ABC. «Estamos a favor de esta regulación, la pedimos en su día para evitar especulaciones. Pero solicitamos que se regulara también el precio de origen. Se han decidido por el precio máximo y aceptamos, pero este debe poder variar. No podemos establecer un precio por debajo de lo que exige el mercado; nadie nos vendería si no pueden recuperar lo invertido y quedamos en desventaja con otros países», zanja.