Suscribete a
ABC Premium

Coronavirus

Este maldito virus, esta maldita soledad

El Covid-19 impone un aislamiento que ni siquiera termina con la muerte, y que sufren los enfermos, sus familiares y hasta los profesionales sanitarios

Coronavirus, últimas noticias e infectados en España y el mundo, en directo

Así afecta el coronavirus en función de la edad

El cementerio de Carabanchel en un día gris Ignacio Gil
Bruno Pardo Porto

Esta funcionalidad es sólo para registrados

Hace ya una semana que los abrazos son sueños, igual que los besos o los susurros al oído. Anda la gente con el ojo en el calendario, tachando días, diseñando su particular explosión de amor, de cariño. Son los afortunados, lo tienen: el tiempo, la ... promesa de que todo esto pasará. Antonio no lo tuvo. Un sábado estaba bailando, con sus noventa y dos añazos, y al siguiente, el siete de marzo, ya estaba ingresado. Falleció el lunes dieciséis, después de un mar de horas encamado, mirando una pared, suplicando que le dejasen ver a sus seres queridos mientras se asfixiaba. En el entierro sus hijos no pudieron abrazarse. Como ellos, muchos otros: enfermos aislados , solos, con miedo; familiares pegados al teléfono, rotos por la distancia, por la pérdida, por la falta de un duelo digno. El coronavirus mata, pero antes deshumaniza e impone su soledad.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia