El coronavirus avanza imparable en el continente americano, con EE.UU. como epicentro

«No estamos aplanando la curva» , reconoció ayer el almirante Brett Giroir, que dirige los esfuerzos de la Administración de Trump para realización de test. «La curva sigue subiendo». Giroir contradijo la idea que han defendido Trump y su Gobierno de que el aumento de casos se debe al aumento de test. «Creemos que hay un incremento real de casos porque los porcentajes de positivos van en aumento», apuntó.

Anthony Fauci, la autoridad médica de EE.UU. en coronavirus y miembro del grupo de trabajo de la Casa Blanca para la pandemia también ha reconocido que el país no va «en la dirección adecuada» . La mayor gravedad está en estados como Texas, Arizona, California o Florida. Este último batió ayer el récord de nuevos casos, más de 10.000 y se acerca a los niveles máximos que tuvo Nueva York a mediados de abril. Pero se registran también aumentos en lugares como Ohio, Kansas, Luisiana, Michigan, Tennessee.

En muchos de ellos, las autoridades han decidido ralentizar o revertir el ritmo de reactivación de la economía ante el repunte. Para algunos, la reapertura temprana en algunos estados, como fue el caso de Texas, Florida o Arizona está detrás del repunte. Sobre todo en negocios con mucha concentración de personas, como bares, que han vuelto a tener que cerrar en varios estados.

Fauci aseguró que un confinamiento parcial, frente a las mayores medidas restrictivas que se tomaron en Europa, está en parte detrás de la «perpetuación del brote» en EE.UU . De momento, el virus acumula 2,7 millones de contagios y casi 130.000 muertos en el país.

La pandemia ha pisado el acelerador en la mayor parte del continente americano. Cuatro de los siete países del mundo con más contagiados ya están al otro lado del Atlántico. No se trata solo de Estados Unidos o Brasil. Perú y Chile también figuran entre los estados más golpeados. Y desde el miércoles, el número de muertos en México por Covid-19 superó al de España, lo que que coloca al país mesoamericano como el sexto del mundo con más fallecidos durante la pandemia, de acuerdo con el recuento que realiza la Universidad Johns Hopkins. En total, México acumula ya cerca de 28.510 muertos, apenas un 0,5% más que los 28.364 de España.

En las 24 horas del miércoles, el país latinoamericano reportó 741 nuevas muertes, la cifra de víctimas mortales más elevada durante ese día. De hecho, el número es significativamente superior a los 148 nuevos fallecidos que registró Irán o los 147 que tuvo Rusia, segundo y tercer país donde más fallecidos se contabilizaron durante el miércoles.

Además, el Ministerio de Salud mexicano anunció 5.681 nuevos enfermos , dato que eleva el total de contagiados a 231.770. Estas cifras colocan a México en el décimo lugar por número de casos registrados durante la pandemia. Sin embargo, el Gobierno levantó el 30 de mayo una declaración de emergencia que había sido emitida el 30 de marzo. El país ha comenzado su propia «nueva normalidad», con una serie de medidas de distanciamiento social pero sin obligar a los ciudadanos a tener que permanecer en sus hogares. Desde junio, México ha puesto en marcha un semáforo regional que indica qué actividades pueden realizarse dependiendo de su color. Actualmente hay 14 estados en color rojo (máximo riesgo) y 18 están en color naranja (alto riesgo).

Tampoco en Brasil las cifras globales parecen reflejar la mejoría de la epidemia, aunque la situación es muy diferente en cada región. Ayer se registraron más de un millar de muertes y 46.712 casos nuevos, la tercera mayor cifra desde el comienzo de la pandemia. Sin embargo, ayer en Río de Janeiro sus habitantes pudieron volver a correr por las playas y beber agua de coco fría en los quioscos que bordean la arena.

Algunas ciudades y regiones brasileñas han decidido iniciar una flexibilización de las restricciones, a la que conmina el presidente del país Jair Bolsonaro, ante el embate económico. Es el caso de Río de Janeiro, que ayer inició su desescalda con la apertura de restaurantes, bares y gimnasios. «Espero que no tengamos una recaída y que no tengamos que volver atrás. Pero la economía sufrió un impacto enorme y estamos con un nivel de desempleo gigantesco», explicó el alcalde de la ciudad, Marcelo Crivella. La Organización Mundial del Trabajo ya ha constatado que América es la región con más empleos perdidos por el coronavirus, con una caída de 18,3% horas de trabajo.