El Congreso mexicano aprueba el uso medicinal de la marihuana

«La reforma permitirá que la Secretaría de Salud diseñe y ejecute políticas públicas que regulen el uso medicinal de los derivados farmacológicos de la marihuana », indica un comunicado la web de la Cámara de Diputados, que además despenaliza la siembra, el cultivo y la cosecha de esta planta -siempre que sea con fines científicos- en un país asolado por las guerras entre carteles de narcotraficantes.

De acuerdo con el comunicado, los derivados del cannabis pueden ayudar a tratar el cáncer, SIDA, glaucoma, esclerosis y algunas formas de epilepsia, según varios estudios que citan los legisladores de la comunidad científica. « Está comprobado científicamente que la marihuana tiene propiedades que pueden ayudar al control de ciertas enfermedades », asegura.

La legislación, contó con votos de partidos de derecha e izquierda, obtuvo el apoyo mayoritario de la cámara baja - con 374 votos a favor, 7 en contra y sólo 11 abstenciones- y estableció, entre otros aspectos, que la venta de cannabis sólo se podrá realizar en farmacias habilitadas y será en todo caso necesario contar con una tener recta médica.

Con la nueva normativa, México sigue los pasos de Argentina yde Colombia , dos países latinoamericanos que también despenalizaron el uso del cannabis medicinal en los últimos doce meses. También en la región, Uruguay fue pionero en 2013 en este ámbito al convertirse en el primer país del mundo al legalizar totalmente la venta y el cultivo de marihuana.

Pero no se trata de una tendencia legislativa que únicamente se da en América Latina. Alemania permitió el uso de cannabis terapéuticos en marzo de este año , Austria lo despenalizó en noviembre de 2016 e, igualmente, Canadá y Croacia también realizaron cambios normativos para facilitar el acceso a la marihuana para la comunidad científica y personas que padecen ciertas enfermedades.

Se trata de un nuevo paso de México, después de que se incluyera el uso del cannabis médico en la Constitución de la Ciudad de México aprobada en febrero, por modificar su estrategia en la guerra contra las drogas, una actividad criminal que asola muchas regiones del país. En ese aspecto, el presidente Peña Nieto ya indicó en abril en una cumbre en Estados Unidos que el uso de las drogas debería abordarse como « un problema de salud pública ».