Condenan a un año de cárcel al abuelo que dejó olvidada a su nieta de diez meses en el interior de su coche

El hombre, de nacionalidad española y 57 años de edad, no ingresará en principio en prisión, si bien se trata por ahora sólo de una suspensión provisional de la condena, condicionada a que no cometa ningún nuevo delito durante los dos próximos años. En esta causa se ha tenido además en cuenta la atenuante de dilación extraordinaria e indebida en la tramitación del procedimiento, ya que el proceso permaneció paralizado entre febrero y septiembre del pasado año. Por su parte, los padres de la víctima han renunciado a cualquier tipo de indemnización.

La vista oral se celebró este miércoles en el Juzgado de lo Penal número 4 de Palma. Tras el acuerdo previo cerrado poco antes entre las partes , el hombre se declaró autor de un delito de homicidio imprudente y acató ante la juez la citada condena de un año de prisión. En el inicio del proceso, la Fiscalía había reclamado una indemnización de 87.900 euros para la madre de la bebé, por los presuntos daños morales y perjuicios ocasionados. Sin embargo, finalmente la mujer renunció a esa posible compensación económica.

Como se ha indicado, los hechos tuvieron lugar el 10 de agosto de 2018. Aquel día, en torno a las siete de la mañana, el abuelo había recogido a su nieta de la casa en donde vivían su hijo y su nuera , situada en la localidad de Son Macià, cerca de Manacor. El abuelo debía acompañar luego a la pequeña en coche hasta una guardería ubicada en el centro de la citada localidad. Tras colocar a la bebé en la parte posterior del turismo, el hombre partió hacia Manacor.

Una vez ya en Manacor, el hombre aparcó su vehículo en la calle S'Hort des Cabré, cerca de su casa, y decidió ir a tomar un café a un bar cercano . Habría sido en esos instantes cuando se habría iniciado el fatal olvido, que concluiría horas después con la muerte de la pequeña.

Al parecer, el abuelo estaba totalmente convencido de que había dejado a su nieta en la guardería . Así, tras haberse tomado el citado café, se marchó caminando hacia el centro de Manacor, en donde a lo largo de toda la mañana hizo distintas gestiones, incluida una en el consistorio de la localidad. Mientras tanto, la bebé seguía en el interior del coche, sin que, al parecer, ningún vecino de la zona se hubiera apercibido de ello.

Las horas fueron pasando aquel día sin que los padres de la criatura y el abuelo se pusieran en contacto por vía telefónica. Finalmente, alrededor de las tres de la tarde, la madre de la bebé acudió a la guardería a recoger a su hija. En la escuela infantil le informaron de que la niña no se encontraba allí porque esa mañana nadie la había dejado en el local . Los padres llamaron entonces al abuelo, que en esos momentos aún estaba convencido de que había dejado a su nieta en la guardería a primera hora de la mañana.

Pasados unos minutos desde esa llamada, el hombre empezó a recordar qué podría haber sucedido en realidad y se dirigió rápidamente hacia su vehículo. Al llegar y ver a su nieta en el interior del coche, el abuelo se desesperó y pidió ayuda de manera inmediata a un médico que pasaba por el lugar. Rápidamente se desplazaron hasta la calle S'Hort des Cabré agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional , así como los servicios de emergencias.

La criatura fue llevada a un portal próximo, en donde le practicaron maniobras de reanimación, pero los facultativos no pudieron hacer ya nada por salvar su vida. La niña había fallecido unas horas antes. La autopsia que le fue practicada un día después concluyó que sufrió un fallo cardiocirculatorio tras un golpe de calor, falleciendo en torno a las doce del mediodía. Tras confirmarse la muerte de la bebé, el abuelo sufrió un cuadro de ansiedad, que provocó que fuera trasladado de urgencia a un hospital. Ese mismo día, el hombre fue detenido, quedando poco después en libertad con cargos tras haber declarado ante la Policía.