Las complicaciones de derogar la Lomce

Libros de texto y material escolar. Las editoriales ya tienen preparados los libros y el material didáctico de Primaria, ESO, Bachillerato y FP porque confiaban en el cumplimiento del calendario de implantación definido en la propia ley. Las asignaturas de la Lomce cambian mucho respecto de anteriores leyes. Aprobar otra en seis meses y elaborar nuevo material es muy precipitado.

Adiós a la Formación Profesional Básica. En general, la FP Básica, que copia el modelo de países con baja tasa de abandono escolar temprano, gusta a casi todos. Si se deroga la Lomce, habría que volver a los Programas de Capacitación (PCPI), que sacaban al alumno del sistema educativo, a diferencia de la FP Básica, que le permite pasar a la FP de grado medio e incluso regresar a la Educación Superior.

«Reválida» de Bachillerato. Esta evaluación externa es la que en la práctica sustituirá a la de acceso a la universidad (la PAU). Los rectores negocian con el ministro en funciones que sea lo más parecida posible a la actual PAU (con una nota reconocida en todo el territorio y que evite examenes de acceso en cada Universidad) para causar la menor confusión a los alumnos.

Los alumnos repetidores. Los alumnos de segundo de Bachillerato que terminan con el modelo LOE se encuentran con que si repiten no saben si lo harán con este o con el de la Lomce, y las asignaturas son muy distintas. Algo similar les ocurriría a los que han cursado primero de Bachillerato con la Lomce y podrían tener que hacer segundo con la LOE.

La evaluación externa de sexto de Primaria. De las tres pruebas externas de evaluación de la Lomce, solo la de sexto de Primaria está regulada por un real decreto. Las de cuarto de ESO y segundo de Bachillerato aún están sin definir. Aunque es de carácter diagnóstico y debe celebrarse en mayo, está impugnada. Los profesores están a la espera, cuando deberían estar ya preparándola con sus alumnos.

Los itinerarios de la ESO. A partir del próximo mes de septiembre entran en vigor los itinerarios de cuarto de la ESO de enseñanzas académicas o aplicadas, que permiten al alumno continuar pensando en el Bachillerato o prepararse para un posible salto a la FP Básica. Esto obligaría al profesorado a desdoblarse y aún no se sabe qué va a ocurrir.