Cómo es un entierro budista en España

La Federación de Comunidades Budistas de España (FCBE), que ostenta la representación oficial de la comunidad budista en España - según estimaciones de la Fundación Pluralismo y Convivencia superaría las 40.000 personas y contaría con unos 300 centros de meditación o templos , firmó el pasado 6 de marzo de 2015 un convenio patrocinado por el Ministerio de Justicia con empresas de servicios funerarios como Parcesa. Este documento es el que regula en España la prestación de servicios funerarios para practicantes budistas, con independencia de la tradición de la que provengan. Tampoco es necesario estar dado de alta en ninguna organización, aunque sí explicitarlo por escrito previamente.

Según el convenio, a cuyo resumen se puede acceder en la web del FCBE, se diferencia entre enseñantes - es decir, aquellos que exponen y enseñan el Dharma- y los practicantes o enseñados . Entre las normas establecidos se prevé es que el cuerpo del fallecido se deberá tocar lo menos posible - especialmente la cabeza- y también que permanezca lo más recto posible. Además el féretro deberá de ser lo más sencillo posible, de madera, y sin motivos religiosos.

Por otra parte, los cuerpos podrán ser velados en un tanatorio o bien en algún templo de todo el terriotrio español , según lo indique la persona que dirija el culto (un lama o un maestro designado expresamente para este tipo de ritos) designa las oraciones y prácticas concretas que se usan y cuánto tiempo debe ser velado el fallecido. Unas indicaciones que se pueden ver complementados por los decálogos de las diferentes organizaciones.

En cualquier caso, en el convenio, se recomienda que aquellos creyentes que quieran seguir la tradición budista deberían expresar su voluntad previamente y dejar instrucciones precisas a familiares y amigos . Esencialmente por escrito, ya sea ante notario o por medio de un testamento vital . Al respecto, la regulación española establece dos opciones en este caso: la incineración o el entierro. De igual modo, se aconseja contratar un seguro para financiar los costes del deceso.