Comienza el proceso de regularización de inmigrantes ilegales
Cerca de un millón de inmigrantes ilegales en España podrían regularizar su situación, despuÙs de que hoy entrara en vigor el proceso iniciado por el gobierno español, del Partido Socialista Obrero Esalol (PSOE), en ese mismo sentido.
El proceso que hoy ha comenzado es el más ambicioso de su tipo en la historia reciente de España, informa la radio española.
Hay habilitadas en todo el país 160 oficinas de la Seguridad Social, que comienzan ya a tramitar las primeras solicitudes de empresarios españoles que deseen legalizar a sus trabajadores extranjeros.
La norma es que los empresarios o los trabajadores deben presentar el pasaporte del trabajador y su documento de antecedentes penales, además del contrato firmado por ambos por un mínimo de seis meses, el certificado de empadronamiento anterior al 8 de agosto de 2004 y los documentos de la empresa.
El objetivo del gobierno del presidente José Luis Rodríguez Zapatero es que los ilegales en España reciban un permiso de trabajo y de residencia para acabar con la cada vez más numerosa inmigración ilegal en España, procedente sobre todo de países latinoamericanos como Ecuador, Perú, Argentina, o del Magreb.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en España vivían hace cinco años cerca de 1, 2 millones de extranjeros.
Según los últimos datos ahora hay cerca de 3 millones, un 7 por ciento de los 43 millones de habitantes de España.
Los empresarios que empleen a trabajadores ilegales podrían a partir de ahora ser multados con 60. 000 euros (77. 000 dólares) por trabajador.
Tanto Alemania como Holanda, dos de los principales contribuyentes netos a las arcas de la Uníon Europea, han expresado sus reticencias a esta política de regularización, en una reunión de ministros del Interior comunitarios en Luxembrugo.
Berlín y La Haya temen que España sea un coladero para que el flujo de imigrantes que entre por su territorio acabe desplazándose a las naciones del norte europeo.
Mientras, el principal partido de la oposición, el Partido Popular (PP), alertó de los peligros de esta medida, informa la radio española.
Los nuevos inmigrantes con papeles, comentó la portavoz de Integración del PP en el Congreso, Angeles Muñoz, desplazarán a los trabajadores actuales "por las reglas de la oferta y la demanda".
En opinión del PP, después de tres meses habrá más irregulares que personas con nueva documentación, extremo -dice el partido conservador- al que habrán contribuido todos los inmigrantes que han entrado en España de manera ilegal desde que el gobierno anunció hace siete meses el inicio de ese proceso. "En España no se pueden crear 800. 000 puestos de trabajo", lamentó Muñoz.
Se estima que entre los grupos que acudirán a regularizar su situación figuran 300. 000 colombianos, 200. 000 ecuatorianos, 100. 000 marroquíes, casi otros 100. 000 rumanos y unos 80. 000 argentinos, entre otros.
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