Las colas del hambre se duplican en dos meses por la 'burbuja energética' y la cesta de la compra

Érika Montañés

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05/05/2022
Actualizado a las 09:38h.

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No. Las colas del hambre no han desaparecido. No se las ha comido el gato por arte de magia. Siguen ahí y según aquellos que las observan de cerca, las gestionan, las solventan cada día, van en aumento. Desbocadas, en los últimos dos meses. La inflación y el precio de la vida, la crisis de los suministros y la guerra de Ucrania , las han colocado en una posición de mayor envergadura todavía, solo que nadie está hablando de ellas. Es lo que opina Conrado Jiménez, presidente de Fundación Madrina.

Jiménez tiene varios argumentos claros : en estos últimos meses «los motivos por los que vuelven a crecer las colas del hambre son que se están dejando de pagar los ERTE y muchas personas solo estaban sustentadas con esta ayuda. Por otra parte, la subida de los precios de la energía, los alquileres y el encarecimiento también de la cesta de la compra, hace que sea imposible mantener a una familia con un único sueldo».

Así se expresan, comenta, los miles de ciudadanos que aún llaman cada día desesperados a los 'call center' de la entidad, abiertos las 24 horas del día. Y que en las últimas semanas están registrando nada menos que el doble de llamadas de personas vulnerables que en plena pandemia, cuando esta entidad ya puso el grito en el cielo por la cantidad de gente que estaban atestando las filas interminables frente a sus servicios de entrega y reparto de alimentos.

Ahora hay un argumento nuevo que se añade a la lista, agrega Jiménez: y es que «la Administración entorpece la distribución de alimentos que la sociedad civil organizada entrega a familias vulnerables, a través de los bancos de alimentos o locales». El Ministerio de Agricultura, a través de los fondos europeos FEGA (Fondo de Garantía Agraria), ha reducido -dice- la asignación anual de alimentos que se podía entregar a las familias vulnerables, enliminando una entrega y reduciéndolas de tres a dos entregas. «ONG como Fundación Madrina , que distribuyen esos alimentos, han pasado de reducir tres entregas a dos, es decir un 34% menos que el anterior 2021. Mientras, las colas del hambre se han incrementado en un 100% de familias vulnerables de un año respecto a otro», considera el presidente de Madrina.

Jijménez denuncia que «las filas interminables ya aguardan hasta tres horas» y que han permanecido durante el duro invierno junto a sus niños bajo la lluvia, el frío o la nieve. Una prueba palpable de que el volumen de personas que necesitan esta ayuda aumenta es que las llamadas que está recibiendo la fundación se han duplicado , alega, la alimentación que se da se raciona cada vez más y muchos días se carece de alimentos básicos esenciales para distribuir en estas colas del hambre.

Además, continúa, «las trabas administrativas que cada vez encuentran más ONG de reparto de alimentos están a la orden del día, por lo que Fundación Madrina solicita que el Gobierno eleve y aumente al doble las entregas de alimentos anuales prodedentes del FEGA, hasta cuatro anuales, que se eliminen barreras burocráticas y y que facilite el trabajo de estas entidades».

«Estamos ante una situación economica y social sin precedentes que ha sumado hasta ahora a una de cada cuatro familias hacia una situación vulnerable y de pobreza, debido a varios factores que han convergido: la 'burbuja inmobiliaria' (que genera aumento de alquileres e inmuebles), la 'burbuja energética' (que genera la subida de precios de luz y gas), la 'burbuja de la deuda' (que se está comiendo el ahorro y el patrimonio de muchas familias desde hace meses y años). Ahora también se solapa con la 'burbuja agrícola' (que está generando el aumento del precio de los alimentos que conforman la cesta de la compra más básica)». Fundación Madrina ve abocada esta situación a que si la guerra se prolonga, y los mercados financieros empiezan a titubear, la situación de vulnerabilidad resultante en los ciudadanos sea mucho más grave y tres de cada cuatro familias acaben en una situación vulnerable o de pobreza.