Las claves de la sentencia del Supremo que cuestiona el futuro del trasvase Tajo-Segura

El Tribunal Supremo notificó el sábado esta importante sentencia, emitida el 11 de marzo, que resuelve el recurso contra el vigente Plan Hidrológico de la cuenca del Tajo , aprobado por el Real Decreto 1/2016. Este recurso fue interpuesto ese mismo año por varias asociaciones vecinales y de municipios afectados por el trasvase. En base al fallo judicial, se modificará inevitablemente el volumen de agua a trasvasar.

La sentencia o bliga a fijar caudales ecológicos en Aranjuez (Madrid), en Toledo y en Talavera de la Reina -zonas de cabecera del río-, ya que no estaban establecidos en el plan hidrológico aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy en 2016. El caudal ecológico es el volumen mínimo de agua para evitar la degradación ambiental del curso de agua del río, su cauce y su ribera. Actualmente, solo se fijaba un «caudal mínimo» de 6 metros cúbicos por segundo en el caso de Aranjuez, y de 10 metros cúbicos tanto en Toledo como en Talavera.

La Administración General del Estado, a través de la Confederación Hidrográfica del Tajo, deberá ahora establecer los regímenes de caudales ecológicos para el Tajo y el resto de ríos de la cuenca conforme a la legislación vigente que ha incumplido. De igual modo, la sentencia insiste en que los embalses de la cabecera del Tajo -Entrepeñas, Buendía y Bolarque- deben garantizar de manera prioritaria tanto las demandas de la cuenca del Tajo como sus necesidades ambientales, incluyendo el régimen de caudales ecológicos. Así, es previsible que será también necesario aumentar los umbrales de reservas no trasvasables en los pantanos de cabecera por encima de los 400 hectómetros cúbicos establecidos en la legislación del Memorándum del Tajo.

El fallo obliga a fijar «caudales ecológicos» en Aranjuez (Madrid), en Toledo y en Talavera de la Reina -zonas de cabecera del Tajo- que no estaban fijados en el plan hidrológico, ya que lo que se establecía eran «caudales mínimos circulantes», sin diferenciar estaciones del año o la salud del río.

No, la sentencia no entra a determinar cuáles deben ser los «caudales ecológicos» en las zonas afectadas, pero cada metro cúbico por segundo que aumente el caudal ambiental en Aranjuez, por ejemplo, equivale a 30 hectómetros anuales que se restarían al trasvase.

«Queda saber qué pasa con los embalses, y eso lo tiene que decidir el Gobierno », cuenta Pérez, que apunta a que será necesario elevar los niveles mínimos de agua para trasvasar en Entrepeñas y Buendía. La sentencia fija que el agua debe servir primero para cubrir la demanda de esta cuenca.

«El Supremo no entra en cómo gestionar los trasvases », reconoce Francisco Pérez, presidente de la Asociación de Municipios Ribereños de Entrepeñas y Buendía. Sin embargo, tanto este colectivo como los regantes dan por seguro que afectará. «El sentido común dice que si tienes que soltar más agua por un lado, tendrás que recortar por el otro», dice Pérez.

Por su parte, el presidente del Sindicato de Regantes del Acueducto Tajo Segura, Lucas Jiménez, no cree que esta sentencia afecte a los próximos desembalses del Tajo, aunque teme que el Ministerio la aproveche para justificar trasvases cero para el regadío cuando la cabecera esté en el Nivel 3 (situaciones hidrológicas excepcionales).

Tanto Transición Ecológica como la Confederación Hidrográfica del Tajo aseguraron ayer a ABC tener a sus servicios jurídicos analizando el fallo. «Con una sentencia de tal calado, lo primero que hay que hacer es estudiarla», afirmaron fuentes ministeriales. Lo que sí está claro es que la Confederación Hidrográfica debe presentar un nuevo plan con nuevos caudales ecológicos, un proceso que podría comenzar de inmediato.