Cinco días encerrados en casa

Calderón pidió «a todos, a todos sin excepción que en estos días de asueto se queden en su casa con su familia, porque no hay lugar más seguro para evitar contagiarse del virus de la influencia porcina que su propia casa». Así, dijo el mandatario, los ciudadanos podrán aprovechar para «convivir con los hijos, con los hermanos, con los padres; arreglar las cosas pendientes en la casa y desarrollar una integración en la familia». Los solitarios tendrán que volver a ver la trilogía «El Padrino».

El presidente de la República recordó otra vez ante las cámaras, una por una, las medidas de prevención recomendadas para frenar la epidemia, y afirmó que nada hay más importante para él que la salud de los mexicanos. Calderón aseguró también que la enfermedad es curable y que el país dispone de medicamentos suficientes para enfrentarla, «y un millón más» si fueran necesarios.

El jefe del Estado informó de que «es muy difícil establecer por ahora cuándo y cómo surgió (la epidemia); sin embargo, tenemos claro que desde finales de marzo y principios de abril comenzaron a detectarse casos en EE.UU. y en México de personas con síntomas parecidos a la gripe».

Antes del mensaje, las autoridades sanitarias habían ordenado la suspensión de actividades en la Administración central, así como de los servicios no esenciales hasta el día 6. El ministerio pide «a todas las entidades federativas y municipales que se sumen a esta medida».

Quedan fuera de esta norma mercados, supermercados, servicios médicos, farmacias, servicios financieros, de telecomunicaciones y medios de comunicación, gasolineras, recogida de basura, servicios hoteleros, Policía, Ejército, puertos, aeropuertos, autopistas y espacio aéreo, algunas áreas de Pemex (estatal petrolera), aduanas y el Banco de México.

El ministro de Salud, José Ángel Córdova, enumeró que 260 personas contrajeron el nuevo virus en el país, de las cuales 12 han perdido la vida. Marcelo Ebrard, alcalde de la capital, dijo que «no tenemos datos de un crecimiento exponencial, pero no debemos confiarnos demasiado». Mientras, el Senado analiza posponer las elecciones legislativas previstas para el próximo 5 de julio.