Ceuta, la valla sanitaria
Comisiones Obreras ha denunciado que el consulado español de Tetuán bloquea ilegalmente visados por impagos en hospitales españoles. Exteriores lo niega y entiende que algunos marroquíes sin residencia abusan de la sanidad española
A finales de los años 90 la frontera entre España y Marruecos tomó el relevo a la de México con Estados Unidos como el mayor escalón sanitario del mundo en una frontera abierta. La mortalidad materna, que en territorio español es de aproximadamente 7 por ... cada 100.000, se dispara en zonas rurales marroquíes colindantes con Ceuta hasta el 350 por cada 100.000, según datos no oficiales. Ante esta realidad es normal, según los expertos consultados, que muchos marroquíes busquen un hueco en centros médicos del otro lado de la valla que delimita el perímetro de la ciudad autónoma.
En Ceuta había a finales del año 2008 un total de 71.032 tarjetas de atención sanitaria pública, pero la particularidad geográfica de la ciudad lleva a que sean muchas más personas las que de manera cotidiana acuden a ser atendidas. Miles de marroquíes trabajan en suelo español sin ser dados de alta para ganarse la vida y en algún momento necesitan ir a urgencias. Otros, según denuncian las autoridades españolas, abusan premeditadamente, bien llegando desde Marruecos o porque están establecidos de manera irregular.
El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) nació como heredero del Insalud en 2002 para ocuparse de la sanidad en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Según esta institución, a lo largo de 2008 se realizaron sólo en Ceuta 118.922 asistencias a personas que no disponían de la tarjeta sanitaria. Esto costó 3.487.681 euros al Gobierno central.
El perfil del que supuestamente comete los abusos, sobre todo en Ceuta, es, según fuentes oficiales españolas, el de un ciudadano marroquí casado o que mantiene una relación con un residente en la ciudad española. Muchas son chicas marroquíes empleadas en el servicio doméstico en Ceuta que prefieren dar a luz en territorio español.
España permite a los vecinos de la provincia de Tetuán, colindante con Ceuta, entrar en la ciudad autónoma -no en la Península- con su pasaporte en regla pero sin necesidad de visado. En la práctica, muchos terminan quedándose a vivir sin obtener la residencia.
«Nadie en situación irregular tiene derecho al uso gratuito de la seguridad social», explica una fuente del Ministerio de Asuntos Exteriores español que torea a menudo con solicitudes de visados por parte de personas que lo que pretenden es recibir atención médica en España y volver de inmediato a su país. A ojos de las autoridades españolas se trata de un «uso fraudulento» que salpica la buena atención del resto de ciudadanos.
Reagrupación familiar
Comisiones Obreras ha denunciado, sin embargo, el bloqueo por parte del consulado español en Tetuán de visado para reagrupación familiar porque los demandantes figuraban como morosos de la sanidad pública española. Denegar un visado a alguien que tiene pendientes pagos con Ingesa, recuerdan desde el sindicato, es «ilegal» y hablan de «extorsión».
Uno de los casos de la polémica es el de Yasmina, una mujer de Tetuán casada con un español de Ceuta cuya hija nació hace unos meses en un centro de la Seguridad Social, según detalla el abogado de Comisiones Obreras Faisal Abdelá Bakur. Al tramitar el visado de reagrupación familiar en el consulado para regularizar su situación en España «le exigen la factura de 1.800 euros del parto», afirma el letrado.
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