Memoria inmunitaria contra el Covid

La revista Science aporta recientemente algunos datos para entender la forma en que la inmunidad nos puede proteger frente a este virus SARS-CoV-2. En los infectados, se producen anticuerpos (por los linfocitos B) y se activan las defensas celulares (linfocitos T). Es una respuesta que varía mucho entre unos individuos y otros, en cuanto a intensidad y duración. Esos anticuerpos y células se reducen tras unos meses. Pero, la gran esperanza está en la permanencia de la llamada «memoria inmunitaria» es decir la capacidad de activar una respuesta, más rápida e intensa, cuando el virus llega de nuevo al organismo. Es pronto para saber cuánto dura la memoria inmunitaria frente a Covid tras la infección normal, y en qué grado será activada por la vacunación con las diversas vacunas. Pero, hay indicaciones de que esta memoria inmunitaria es persistente.

Los linfocitos que «aprendieron» a reconocer al virus son los que garantizan esa memoria. En la vacunación frente a otras infecciones, como viruela o fiebre amarilla, se ha podido demostrar que son eficaces al inducir una memoria persistente. Datos recientes también muestran que otros coronavirus, como el SARS que surgió en 2002 o los que producen catarros estacionales, activan células propias de la memoria inmunitaria. Los casos, no muy frecuentes, de personas que se reinfectaron de Covid podrían indicar que a veces la memoria inmunitaria falla. Sin embargo, incluso en estas situaciones la segunda infección parece ser menos intensa. Es mucho lo que queda por explorar en relación con las vacunas contra el Covid. La inducción de una memoria persistente será un hecho clave.