Celaá niega haber «abierto la mano con los aprobados» de Bachillerato el curso pasado

«Los alumnos de Bachillerato estudiaron mucho durante la pandemia y también tenemos que decir que no solo fueron aprobados en 2º por el centro correspondiente sino también en el examen de la EBAU , por lo tanto, cuentan con dos ejercicios que los han valorado», justificó la ministra.

De acuerdo a datos facilitados por el propio ministerio a la OCDE a los que ha accedido este periódico, el número de graduados en Bachillerato pasó de 241.855 alumnos a 272.386, es decir, 30.531 alumnos más han sido aprobados en el ‘curso pandémico’, lo que supone una tasa de crecimiento del 10,2 por ciento .

Celaá agregó que «España es uno de los países en que más se suspende. Se supone que lo propio de un alumno es superar, progresar por lo que la repetición debe ser una excepción », dijo Celaá. «Además, la repetición, probada por la OCDE, es mala tanto para el alumno como para el sistema».

Y continuó: «¿Qué se hizo durante la pandemia en el tercer trimestres? Sencillamente, decir que había pruebas; todo alumno pasó su prueba ; la EBAU se hizo presencial y aquí no hubo generales, pero sí hubo una evaluación colectiva, no es que cada profesor de manera aislada fuera poniendo notas sino que era un elenco de profesores», justificó la ministra.

En cuanto a la entrega de los 500.000 ordenadores que se prometieron en junio del año pasado para el alumnado más vulnerable y que llegó a dos meses de que acabe el curso, Celaá dijo que lo considera un «éxito». «Aunque haya llegado tarde lo considero un éxito porque hemos movilizado casi 500.000 dispositivos que no son para un mes, nadie los va a tirar en verano y es una labor que ha costado doscientos treinta y tantos millones de euros».

Por otro lado, Celaá advirtió de que «no va a tolerar de ninguna de las maneras» la implantación 'pin parental' en la Región de Murcia, tras el acuerdo alcanzado por el PP y Vox para tumbar la moción de censura en la comunidad y que produjo, como consecuencia, el nombramiento de María Isabel Campuzano como consejera de Educación y Cultura.

«Es un veto parental al derecho fundamental del alumno a ser educado y no vamos a tolerar de ninguna de las maneras una actuación que es ilegal», dijo la ministra que además puso en duda que Campuzano sea un «referente adecuado» para los alumnos al haberse negado a vacunarse contra el Covid.

El pin parental es una solicitud de autorización expresa de los padres de un alumno, para que éste pueda participar en actividades organizadas por el centro educativo, cuando tengan contenido que afecte a cuestiones morales, sexuales o de conciencia. Dichas actividades son complementarias y se enmarcan dentro del horario escolar. El pin iba a ser implantado el curso pasado por acuerdo del PP, Vox y Cs.

El Ministerio de Educación presentó entonces un recurso contra el mismo . El pin fue suspendido de forma cautelar por el Tribunal Superior de Justicia de Murcia que al final archivó el recurso de Celaá por «pérdida sobrevenida de objeto al haber concluido el curso escolar».

Este jueves, la ministra dijo que recurrirá como hizo el año pasado. « Estaremos atentos a cualquier a cualquier normativa y actuación que suponga un recorte del derecho fundamental a la educación »