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Católicos franceses contra el confinamiento: «Queremos ir a misa»

Grupos de fieles en Francia protestan en movilizaciones pacíficas contra el confinamiento y reclaman poder volver a misa

Dos manifestantes en una de las movilizaciones pacíficas de los católicos en París AFP
Juan Pedro Quiñonero

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El segundo confinamiento nacional, decretado por el gobierno de Emmanuel Macron el 20 de octubre pasado, hasta el 1 de diciembre, en principio, ordenaba el cierre del comercio «no indispensable», bares y restaurantes, prohibida la celebración de misas .

El pequeño comercio, así como bares y restaurantes comenzaron a protestar y presentar recursos jurídicos con relativa celeridad. Los católicos lo hicieron el domingo día 8, ante la catedral de Saint-Louis de Versalles, al oeste de París, donde unos 600 u 800 católicos se manifestaron reclamando la reapertura de las iglesias de Francia , para poder celebrar y asistir a la celebración de la misa.

La jerarquía religiosa pidió «calma» y «prudencia» , sin apoyar ni reprobar las manifestaciones, que se han sucedido durante los últimos siete días, en varias ciudades de provincias, como Rennes y Tours, en la periferia y el corazón histórico de París.

Las iglesias, recordó Gérald Darmanin, siguen abiertas, aunque estén prohibida la celebración de misas y las «reuniones» de más de diez personas.

Prohibición por parte del ministerio del Interior

La noche del viernes, entre 700 y 1.000 católicos , según las fuentes, volvieron a manifestarse a la puerta de una iglesia altamente simbólica, la de Saint-Sulpice, la iglesia donde fueron bautizados Baudelaire y el marqués de Sade.

En un barrio elegante y acomodado, ante una de las iglesias más célebres de Francia, la manifestación de Saint-Sulpice fue percibida con inquietud por el ministerio del Interior, que se apresuró a prohibir oficialmente nuevas manifestaciones , que serán «disueltas» por las fuerzas del orden.

La jerarquía religiosa intenta evitar la agravación de la crisis. Pero algunos obispos comparten calladamente las protestas de unos feligreses que anuncian nuevas movilizaciones, haciendo pasar los mismos mensajes de protesta: «Queremos ir a misa». «Devolvednos la misa» .

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