El cardenal Osoro afirma que «no se puede llegar a ser persona sin padre y sin madre»

Sin hacer mención ni a unos ni a otros, el prelado recordó que «quien difama y pone en peligro la dignidad de otra persona manifiesta un desprecio hacia la humanidad». «Teniendo como arma el odio, ¿qué Nación podemos construir? Estamos en este mundo para hacer familia, no para destruirnos», aseveró el cardenal, quien subrayó que «la convivencia se realiza en el respeto no en el insulto ni la difamación».

«No entro en autobuses sino entro en esta pregunta. Pongan este slogan: '¿Qué nos pasa para no saber lo que nos pasa?' Éste es el lema del autobús que yo quiero, no quiero otro. Los medios pueden ayudar a responder esta cuestión», afirmó Osoro ante un auditorio presidido por Cristina Cifuentes, presidenta de la Comunidad de Madrid, y repleto de representantes de las instituciones más variadas de la sociedad civil y de la Iglesia.

Con esta pregunta el cardenal dio por zanjada la polémica generada por la campaña de Hazte Oír y que ha terminado con la inmovilización del vehículo por parte de un Juzgado de Madrid, al entender que los lemas escogidos por la organización son «un menosprecio» al colectivo transexual y constitutivos de delito.

La delicadeza que siempre acompaña al cardenal no le impidió, sin embargo, defender ante Cifuentes la belleza de la familia cristiana. Sin hacer ninguna mención a las recientes normativas aprobadas por la Comunidad de Madrid sobre la Identidad y Expresión de Género y de Protección Integral contra la LGTBIfobia , el cardenal aseveró que «no se puede llegar a ser persona sin padre y sin madre». «La vida humana tiene que tener dos laderas: la madre y el padre. Son dos palabras centrales para el ser humano. Negar una de esas dos laderas es negar la esencia de la vida misma», insistió.

En su propuesta de «sanar la convivencia», el cardenal también destacó el papel central de la educación por lo que apeló a alcanzar de manera «urgente» un Pacto de Estado por la Educación. Para ello propuso un sistema educativo que «no esté condicionado por el partido político de turno» que llegue al Gobierno. «Se debe regir por el marco constitucional, que defiende el derecho de poder practicar la religión y que se pueda hacer pública siempre que sea respetuosa y no insulte a los otros», apuntó.

Ante las próximas elecciones de cargos en la Conferencia Episcopal Española, el cardenal de Madrid renovó su apoyo a Ricardo Blázquez, el actual presidente de esta institución eclesial. «Yo sigo dando mi apoyo a don Ricardo a quien me une una amistad. Es una persona bondadosa. Su bondad conquista el corazón y eso lo hace lo suficientemente grande para que cada día lo admiremos más», aseguró.