Después de los últimos reveses judiciales, la Consejería de Sanidad de Cantabria ha decidido n o volver a solicitar al Tribunal Superior de Justicia de la comunidad la prórroga del toque de queda en la región.
Previamente, los jueces habían dejado sin efecto el cierre interior de la hostelería en las localidades con más contagios y, también, la última actualización del semáforo Covid, que evalúa la situación y establece restricciones en función de la alerta, y que el Gobierno tampoco ha vuelto a publicar.
El departamento que dirige Miguel Rodríguez ha optado por no pedir la prórroga «a la vista de la doctrina reciente» de la Sala de lo Contencioso-Administrativo del alto tribunal cántabro, según informó el Ejecutivo, que entiende que la reducción del último plazo -de dos semanas a menos de una- «dificulta la planificación de la medida».
Así, el 20 de agosto decaerá el toque de queda, que se retomó en Cantabria en a mediados de julio, primero en 53 ayuntamientos, después en 70 -en ambos casos durante catorce días- y finalmente en 38 y solo durante seis jornadas, en este último caso.
Entre tanto, Sanidad está a la espera de obtener de las direcciones generales de Administración Local y Turismo el dato de la población flotante en la región, para tener en cuenta el número de turistas al recalcular la incidencia y poder publicar el semáforo Covid , cumpliendo así el mandato del TSJC.
Además, los técnicos de Salud Pública trabajan en una nueva resolución, con medidas menos restrictivas, por el avance de la vacunación, que ha llegado ya al 70 % de los mayores de doce años con pauta completa. Asimismo, el Servicio Cántabro de Salud ha ampliado el sistema de autocita a los menores de entre 12 y 15 años.
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