¿Es mejor el horario de verano o de invierno?

Además, los españoles son partidarios de no seguir con el cambio que obliga a modificar la hora dos veces cada año, una operación que se realiza ya casi por inercia el último domingo de octubre y el último de marzo. Según el trabajo demoscópico realizado por GAD3 para ABC el pasado mes de septiembre, más de seis de cada diez ciudadanos lo secundan. Pero, ¿cuál es el mejor horario para España?

«El horario de verano favorece a los países del norte de Europa. Los del sur saldrían ganando con el de invierno», explicaba en una entrevista a ABC José Luis Casero , presidente de la Asociación para la Racionalización de los Horarios Españoles (Arhoe). «Si tuviéramos el horario estival, eso supondría que por ejemplo, en Madrid, en diciembre tuviéramos luz a las siete de la tarde, pero amanecería sobre las nueve y media de la mañana. Necesitamos un horario en el que la gente pueda entrar a trabajar una vez haya amanecido o que los niños comienzen su jornada escolarcon luz, en virtud de poder ser más productivos», aseguraba.

El año pasado, una investigación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) mostraba que «el huso horario incorrecto» que tiene España, unido al adelanto del reloj en verano, «agrava las horas de calor» que sufren los españoles y provoca «consumos máximos de electricidad» por el aire acondicionado. Si España no adelantase el reloj estival «anochecería una hora antes y refrescaría un poco antes , permitiendo unos hábitos de vida más saludables», aseguraba uno de los investigadores.

Sin embargo, no todos los expertos coinciden. En cifras, el cambio de hora realizado hoy, puede suponer según estimaciones del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), un ahorro en iluminación de hasta un 5% del consumo eléctrico, equivalente a unos 300 millones euros. De los cuales 90 millones corresponderían al potencial ahorro en los hogares, mientras el resto se lo repartirían los edificios del sector servicios o en las fábricas, principalmente.

Si el físico y catedrático Jorge Mira tuviese que escoger, se avendría al horario de verano , según contaba a ABC, porque «la gente está más dispuesta a sacrificarse y entrar siendo aún de noche al trabajo y salir de trabajar y respetar sus horas de ocio y tiempo libre, y acostarse más tarde». «Pero en la Costa da Morte amanecería a las 10.00 un 21 de diciembre», ejemplifica.

Mucho se ha hablado también de cómo el cambio de hora puede afectar a los tirmos biológicos y de sueño. El tema fue abordado por expertos en el sueño durante las jornadas «El sueño: el cuarto pilar de la salud», celebrado recientemente en el Cosmocaixa de Barcelona. En referencia al cambio de hora, los expertos alertaban de los «desequilibrios» que crea en la población más vulnerable y pusieron en duda los beneficios en ahorro energético de esta medida, contraponiéndolos a los efectos negativos en la productividad durante las dos semanas siguientes. El responsable del Hospital Universitario Arnau de Vilanova y del Instituto de Investigación Biomédica de Lleida, Ferran Barbé, defendió incluso la necesidad de adelantar la supresión del cambio horario, prevista para 2025.

Ahora, la modificación del huso horario puede influir en la productividad. Al menos, esto es lo viene sosteniendo expertos como Casero. «Encontrarnos en nuestro huso horario favorece nuestro ritmo circadiano, nuestro reloj biológico, por lo que favorece nuestra productividad».

Desde el Laboratorio de Cronobiología de la Universidad murciana (Cronolab), que codirige, M. Ángeles Rol de Lama mantiene una exhaustiva línea de investigación sobre los ritmos biológicos y la cronodisrupción, esto es, las consecuencias de alterar el orden temporal interno. Rol de Lama aseguraba a ABC que «el momento del día en que recibimos la luz solar importa» y defiende «a priori», sobre la base de una serie de simulaciones, mantener el horario de invierno todo el año. «Es lo más equilibrado», dice.