Bolaños mantiene un «inspirador» encuentro de 50 minutos con el Papa

«Me siento muy honrado de haber sido recibido por su Santidad, de haber tenido una conversación de casi una hora a solas, y he constatado su profundo conocimiento de las cuestiones de España, su cercanía y cariño hacia nuestro país. Por eso, por mi parte he transmitido al Papa Francisco el cariño de los españoles y las españolas», ha asegurado nada más salir.

Igual que hizo hace seis meses con la vicepresidenta Yolanda Díaz, el Papa Francisco le ha escuchado con atención y cercanía, ha apoyado las promesas de diálogo, ha evitado las cuestiones polémicas y ha mostrado sintonía con las políticas que reflejan la doctrina social de la Iglesia y la atención a los desfavorecidos.

La mano derecha de Pedro Sánchez en la Moncloa ha asegurado al Papa «la voluntad del Gobierno de continuar la senda del diálogo con la Iglesia católica española para resolver los asuntos de interés común, como hemos demostrado en las recientes fechas. Hay continua interlocución con el presidente de los obispos, Juan José Omella, y queremos apostar desde el gobierno en ese diálogo en temas de interés común».

El ministro ha valorado positivamente que «se está trabajando bien» en los grupos de trabajo entre Gobierno y Conferencia Episcopal, en referencia al trabajo ya concluido sobre las inmatriculaciones, a la fiscalidad y a la Obra Pía .

Durante la reunión con el Papa, Bolaños ha asegurado que se han «puesto en valor los acuerdos que se han alcanzado y que se alcanzarán. Habrá puntos de desacuerdo, pero ahí es donde es más importante y necesario el diálogo. Y esa es una de las señas de este gobierno. El Papa se ha alegrado de ese diálogo y nos ha animado a avanzar en ese diálogo».

Satisfecho por el diálogo, el ministro de la Presidencia asegura que durante la conversación ha constatado «cómo nos inspiran los mismos valores: diálogo, solidaridad, ayudar a quienes tienen más dificultades, a quienes están en peor situación, los más desfavorecidos. Son valores que inspiran la labor del gobierno y allí he constatado cercanía y sintonía».

Ha preferido no mencionar la reforma de la ley del aborto, pero sí la comisión sobre los abusos. «Lo importante es proteger a las víctimas», dice Bolaños. «Es muy importante que colabore la Iglesia, que se pongan los medios y conseguir ayudar a las víctimas», ha añadido.

Sí que ha sacado pecho en la atención sobre la acogida de refugiados ucranianos en España. «Hemos recibido 120 mil, y pese a la lejanía, España es el quinto país que más personas ha acogido ». También ha presumido de medidas como el ingreso mínimo vital, la subida del salario mínimo, el bono eléctrico, el aumento de las becas para estudiantes con menos recursos; y le ha invitado a viajar a España. «Tiene abiertas las puertas de nuestro país para cuando quiera», le ha dicho. «Ha sido un honor y estoy muy agradecido», ha concluido.

La reunión en el Vaticano se produce en un momento delicado en las relaciones entre los obispos y el gobierno. La Conferencia Episcopal se sintió engañada cuando el departamento de Bolaños presentó las «irregularidades» reconocidas por los obispos en la lista de inmatriculaciones, como si fueran «devoluciones», cuando se trataba de unas 1.000 propiedades que en el listado que el Gobierno facilitó a los obispos atribuían a la Iglesia y ésta nunca las habían tenido como suyas

Aunque desde el gobierno evitan reconocer que las relaciones no pasan por buen momento, fuentes conocedoras de la relación entre obispos y el ministerio de la Presidencia señalaron antes del viaje de Bolaños Roma que «esa supuesta buena relación no es tan clara como la que señala el ministro».

La Conferencia Episcopal ha manifestado en diversas ocasiones su «disgusto por el tratamiento que han tenido algunos temas y las filtraciones desde el entorno de la Moncloa a medios de comunicación de datos que no correspondían con la realidad, manipulando la opinión pública».

El encuentro con el Papa ha sido en cualquier caso inédito, pues el pontífice suele recibir a solas sólo a Jefes de Estado y de gobierno, y en algunos casos, a vicepresidentes. El ministro ha explicado que lo solicitó cuando asumió el ministerio pues se ocuparía de la relación con la Iglesia católica, y que la embajadora ante el Vaticano Isabel Celaá renovó la petición tras presentar sus cartas credenciales en marzo.

Entre los regalos que Félix Bolaños ha llevado al Papa hay una edición de Patrimonio Nacional de 'Cantigas' de Alfonso X, «que son canciones dedicadas a la Virgen y realizadas en el escritorio del Rey Alfonso X, a quien se le atribuye el impulso de la Escuela de Traductores de Toledo, expresión de la convivencia de las tres religiones monoteístas». El pontífice ha apreciado que la han elaborado alumnos de la Escuela Taller de Encuadernación Artística de Patrimonio Nacional, creada para la inserción laboral de personas jóvenes desempleadas.

También Félix Bolaños le ha llevado algunos productos «del campo español». Se trata de azafrán artesanal de Villafranca de los Caballeros (Denominación de origen La Mancha), dos botellas de aceite de oliva de dos cooperativas de Jaén, y plátanos cultivados en la isla de La Palma, estos últimos «como gesto de reconocimiento ante el Santo Padre del comportamiento ejemplar y solidario del pueblo palmero durante la erupción del volcán».

El ministro de Presidencia, Félix Bolaños, es el tercer miembro del Gobierno de coalición que se reúne a puerta cerrada con el Papa, y el quinto que se hace la foto con él.

El Papa mantuvo un largo encuentro con Pedro Sánchez el 24 de octubre de 2020, y tuvo un importante discurso sobre el peligro de ideologizar la vida política.

Además, el pasado 11 de diciembre, el pontífice se reunió durante 40 minutos con la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, que le explicó el entonces proyecto de reforma laboral y las líneas de trabajo para afrontar la crisis. Fuentes del Vaticano aseguran que el Papa le animó a buscar la colaboración de todos los partidos.

Asimismo, el Papa ha conocido a otras dos personas del gabinete de Sánchez, pero no ha mantenido reuniones con ellas. La entonces vicepresidenta Carmen Calvo lo saludó al margen de una ceremonia de creación de nuevos cardenales, entre ellos dos españoles, el 5 de octubre de 2019.

Además, en mayo de 2019 el pontífice saludó a la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, que participó en un encuentro sobre desarrollo sostenible y cambio climático organizado por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales en el Vaticano.

El pasado 18 de marzo presentó sus cartas credenciales Isabel Celaá, actual embajadora de España ante el Vaticano, ex ministra de Educación y Formación profesional, y portavoz del gobierno hasta el 13 de enero de 2020.

Bolaños aprendió la lección y fue muy cauto en sus declaraciones sobre el encuentro con el pontífice, a quien prefirió no citar sobre cuestiones espinosas. Habitualmente el Vaticano no publica comunicados oficiales tras los encuentros del Papa que no sean con jefes de Estado, si no es para corregir declaraciones. Le ocurrió a Carmen Calvo, entonces vicepresidenta del gobierno, que visitó el Vaticano el 29 de octubre de 2018 para abordar con el secretario de Estado Pietro Parolin la exhumación de los restos de Franco del Valle de los Caídos.

«Lo que acordamos fue estar de manera conjunta para encontrar una salida que obviamente no puede ser La Almudena», aseguró entonces la vicepresidenta. El Vaticano se vio obligado a desmentirla unos días más tarde. «El cardenal Pietro Parolin no se opone a la exhumación de Francisco Franco, si así lo han decidido las autoridades competentes, pero en ningún momento se pronunció sobre el lugar de la inhumación», aseguró el portavoz de la Santa Sede.

«Es cierto que la señora Carmen Calvo expresó su preocupación por la posible sepultura en la catedral de la Almudena y su deseo de explorar otras alternativas, también a través del diálogo con la familia. Al Cardenal secretario de Estado le pareció oportuna esta solución», añadió entonces el portavoz.

Uno de los momentos más tensos de las relaciones bilaterales fue en junio de 2019, cuando el entonces nuncio del Papa en España, Renzo Fratini, en su entrevista de despedida antes de finalizar su misión, aseguró a Europa Press que, con su proyecto para exhumar los restos del Valle de los Caídos, el Gobierno pretendía «resucitar a Franco». Las declaraciones dieron lugar a una queja formal al Vaticano por lo que consideraron una «injerencia».