Blázquez: «La Iglesia reconoce abiertamente los abusos y tiene la firme decisión de erradicarlos»

Pese a advertir de que el «pecado hiere a la Iglesia y causa daño a otras personas», el cardenal también quiso hacer presente «la dedicación paciente de tantos cristianos, ministros, consagrados y laicos». «No es legítimo abrigar sospechas sin fundamento . Por la vida no podemos caminar con mirada altanera pero tampoco con mirada vergonzante», subrayó. «¡Queridos hermanos sacerdotes, muchas gracias por vuestra vida servicial y sacrificada!», añadió.

Es la primera vez que el cardenal se refiere a los abusos sexuales cometidos en el seno de la Iglesia ante la Asamblea Plenaria.

Aunque no figura en el orden del día, es probable que el tema sea tratado por los prelados durante esta semana de reunión, después de que el Papa haya convocado para febrero a los presidentes de todas las Conferencias Episcopales del mundo con el objetivo de que puedan dar cuenta de su trabajo en la lucha contra esta lacra . Una comisión antiabusos integrada por juristas trabaja desde mediados de octubre en la actualización de los protocolos para prevenir la pederastia. Así pues, en esta asamblea plenaria, donde estaba previsto que la noticia fuera la elección del nuevo secretario general del Episcopado, se da por hecho que el tema se aborde, probablemente en la sesión reservada.

Durante su discurso, el cardenal también quiso unirse a las celebraciones con motivo del 40 aniversario de la Constitución, que, según recordó, «selló un consenso entre todos los españoles». «La Iglesia colaboró eficazmente en aquel singular periodo de nuestra historia. Los católicos estamos satisfechos de haber prestado la ayuda que estaba en nuestras manos, nos sentimos bien integrados en el sistema democrático y es nuestra intención continuar participando, desde nuestra identidad, en la justicia, la solidaridad, la paz, la convivencia y la esperanza de nuestra sociedad», aseguró, el cardenal quien reclamó para la Iglesia un trato justo. «Ni deseamos ponernos medallas ni queremos ser preteridos».

Exaltando la figura del Papa Pablo VI, canonizado durante el sínodo, el cardenal Blázquez invitó a seguir los pasos del «Papa del diálogo» y de la Transición política, ya que, según recordó, «emitieron en la misma longitud de onda». En estos momentos de confrontación e incertidumbre política, Blázquez recordó que «el diálogo fomenta la concordia y es el procedimiento digno de las personas para buscar y encontrar la solución a los problemas planteados».

Por todo esto, pidió «renovar el espíritu de la Transición» y honrar la Constitución, ya que «es un monumento señero en nuestra historia, expresión de la magnanimidad de todos, convergencia de las legítimas diferencias y apuesta por un futuro con todos y para todos». «La Constitución selló la reconciliación de todos los españoles y es la ley fundamental de nuestra convivencia. La misma Constitución ha previsto el procedimiento para que el texto fijado no se petrifique sino esté abierto a las oportunas reformas y actualizaciones . La Constitución ha tenido vigencia durante varios decenios; unas generaciones ejercieron entonces la responsabilidad primera; pero su alcance se extiende a las generaciones presentes y futuras», aseguró.