Baleares pedirá a Sánchez que reconozca la «unidad del catalán», al dictado de la ONG que espiaba a los niños en el patio

Haciendo suya una propuesta de la Plataforma per la Llengua , la Cámara balear ha aprobado una Proposición no de Ley en la que insta al Gobierno de España a reconocer «la unidad de la lengua catalana y a frenar los intentos de fragmentación». El texto aprobado, propuesto por esta entidad catalanista, ya había salido adelante en diferentes ayuntamientos de Mallorca como Valldemossa o Felanitx, así como en el Consell Insular de Formentera, consejos comarcales, diputaciones y otras instituciones.

La iniciativa, presentada por los nacionalistas de Més per Menorca en la Comisión de Asuntos Institucionales y Generales del Parlamento balear, se aprobó este miércoles con los votos favorables del PSIB, Més per Mallorca, Unidas Podemos y El Pi-Propuesta para las Islas Baleares. El PP y Ciudadanos se abstuvieron y Vox votó en contra.

La Plataforma per la Llengua, conocida por espiar a profesores y a alumnos en 50 escuelas de Cataluña para saber si usaban el catalán o el castellano en el recreo, ha celebrado el compromiso del PSOE balear de Francina Armengol y su «postura» frente a «los socialistas catalanes que en algunos ayuntamientos del Principado han votado en contra o se han abstenido».

La autodenominada ONG del catalán impulsó esta iniciativa para obtener apoyos institucionales a favor de la unidad del catalán, dentro de la campaña 'Somos 10 millones, somos una lengua'. Afirma que «el texto aprobado en la Cámara balear apoya esta campaña que nace para conseguir que las instituciones de todo el dominio reconozcan y promuevan la unidad de la lengua catalana y promuevan políticas de cooperación cultural entre los diversos territorios».

Con esta iniciativa, el Parlamento de las Islas Baleares se compromete a instar formalmente al Gobierno de Pedro Sánchez a que reconozca «la unidad del catalán a todos los efectos legales, jurídicos y políticos», según precisa la Plataforma per la Llengua, que considera urgente que las instituciones del Estado dejen de intentar fragmentar el catalán .

«Desgraciadamente, son incontables las webs de instituciones y empresas públicas y privadas que separan entre catalán y valenciano en los menús lingüísticos», se queja, y asegura que su propuesta «no sólo sería beneficiosa directamente para los catalanohablantes, sino que también generaría ahorros económicos importantes» porque se evitaría «derrochar millones de euros en productos, publicaciones y campañas públicas que diferencian entre catalán y valenciano, como hace actualmente el Gobierno español».

Anima, además, a evitar «situaciones sorprendentes» como el hecho de que la Abogacía General del Estado -«que depende del Ejecutivo de Pedro Sánchez»- se «enfrente judicialmente» a la Generalitat Valenciana -en manos del PSPV-, por la previsión de que en el reglamento de usos lingüísticos de la Generalitat Valenciana los actos administrativos dirigidos a personas físicas y jurídicas de Cataluña y las Islas Baleares «se hagan en catalán».

En este sentido, la Proposición no de Ley también insta al Gobierno de las Islas Baleares a trabajar de forma conjunta con los gobiernos de los territorios de lengua catalana para «favorecer la plena normalización de la lengua en todos los sectores», a través del Instituto Ramon Llull, y de acuerdo con las líneas maestras expresadas en la Declaración de Palma firmada el 20 de febrero de 2017, y con la «voluntad de extender estos principios al resto de territorios del dominio lingüístico» (Cataluña, Comunidad Valenciana, Islas Baleares, 'Cataluña Norte', la Franja de Ponente, el Alguer y Andorra).

La Plataforma per la Llengua -también dedicada a delatar a la Generalitat a comercios que no rotulan en catalán o a vendedores que no usan este idioma para dirigirse a sus clientes- puso en marcha, hace más de un año, la campaña 'Somos 10 millones, somos una lengua' para compartir la idea de que el catalán goza de una diversidad de hablas diferentes que lo enriquece y lo hace aún más fuerte, pero que esta diversidad dialectal no debe servir de pretexto para cuestionar la unidad de la lengua catalana.

La campaña ya ha recogido más de 38.000 firmas que han servido para apoyar el mensaje que la entidad ha enviado a los representantes políticos de todo el dominio lingüístico, como el conseller balear de Educación, Martí March, que se adhirió públicamente el pasado verano. El texto compartido con los representantes institucionales pide el compromiso de los dirigentes de impulsar y votar una iniciativa que reconozca que, sin menospreciar la diversidad dialectal existente como en cualquier otra lengua, «la lengua catalana es la propia de todos estos territorios».