Asalto a la fábrica de chocolate: se llevan 500 tabletas, bolsas de cacao y cajas de bombones

El robo se produjo en la madrugada del lunes, cuando los cacos forzaron la cerradura de la puerta del caserón y se apropiaron de todo el chocolate y de varios objetos de decoración , antigüedades que tienen además un enorme valor sentimental para la familia.

Quique Saint Gerons, uno de los hijos del propietario de este histórico negocio, ha explicado que los ladrones se llevaron absolutamente todo el chocolate que había en la tienda, es decir, unas 350 tabletas de sabores, 150 tabletas dobles para hacer a la taza , unas 50 bolsas de cacao, otras 50 con surtido variado de bombones, 25 cajas de bombones, así como elementos decorativos, entre ellos, figuras, ostras, lenguas de gato y pastillas.

Ha recalcado que las cantidades son «aproximadas», ya que continúan haciendo «el recuento», aunque el primer cálculo ha sido bastante sencillo, ya que el sábado por la tarde, cuando se cerró la tienda, se dejó ya preparada y «llena».

Ha calculado que e l precio de los productos robados podría oscilar entre los 7.000 y los 8.000 euros y ha recordado que todos ellos precisan unas condiciones determinadas para su conservación.

Por este motivo, ante la posibilidad de que los ladrones pretendan vender su botín de forma fraudulenta, los responsables de la firma piden a los ciudadanos que no compren sus chocolates fuera del circuito tradicional y que avisen a la Policía en el caso de verlos en ferias o mercados.

Los autores del robo se apoderaron también de varias piezas de porcelana francesa, como platos y recipientes decorativos que acompañan a los selectos bombones, y de antigüedades en cobre que son, según Saint Gerons, auténticas «piezas de museo». Entre ellas había cafeteras y chocolateras, un molde de latón de 1850 y las cajoneras de un mueble de 1700.

«Se llevaron absolutamente todo. Sólo dejaron dos bombones porque se les caerían y un balón de chocolate macizo que pensarían que era de plástico», ha relatado Saint Gerons, quien ha comentado que los ladrones se apoderaron incluso de la papelera de la tienda, que probablemente utilizaron como recipiente para llevar productos.

Los delincuentes forzaron también la cerradura de una puerta que hay en el interior del establecimiento y que comunica con una vivienda anexa de la familia que también fue desvalijada, aunque en este caso se reservan los objetos sustraídos por «intimidad».

Fue la empleada encargada de abrir la tienda el lunes, sobre las 9.20 horas, la que se percató del robo y constató la desaparición de todo el chocolate que había en esta dulce fábrica, fundada en 1850 y dedicada a la producción de chocolate con recetas tradicionales