Arte en la Semana Santa: las mejores tallas que se pueden contemplar en las procesiones españolas

La Escuela castellana, andaluza y murciana fueron las que más desarralloran e implantaron la imaginería barroca que a día de hoy sigue luciendo con orgullo algunas ciudades como Sevilla, Valladolid o Málaga. Por eso, hacemos un pequeño recorrido de las tallas que se podrán ver esta Semana Santa 2022, si el tiempo lo permite.

El Cristo del Gran Poder es uno de los que tiene mayor devoción en Sevilla. Realizado en madera policromada de 1,81 metros de alto, es la obra cumbre del imaginero cordobés Juan de Mesa fechada en el año 1620 y fue pensada para la cofradía del Traspaso.

El artista cordobés marcó un antes y un después en la Escuela Sevillana con esta talla. La obra presenta la máxima manifestación del realismo sevillano, sentando las bases artísticas antecesoras al movimiento en este estilo. No obstante, durante varios siglos el Juan de Mesa permaneció encubierto, bajo completo anonimato . No fue hasta febrero de 1930, cuando ABC Sevilla publicó un reportaje que dio a conocer su autoría como padre creador del Gran Poder en 1620. El descubrimiento fue gracias al investigador Heliodoro Sancho Corbacho, que marcó un antes y un después para la Historia del Arte

La imagen procesiona por las calles de Sevilla realizando estación de penitencia desde su sede habitual hasta la Santa Iglesia Catedral en la madrugada del Viernes Santo.

Esta imagen de Jesús de Nazaret evoca el momento de su Pasión cuando Pilatos lo presenta al pueblo y fue un encargo de los Duques de Medinaceli. Tallada en primera mitad del siglo XVII en Sevilla, no se conoce con exactitud a su autor. Juan de Mesa, o sus discípulos Luis de la Peña o Francisco de Ocampo, son algunos de los nombres que se postulan como autores de la obra, que debió ser encargada por los Padres Capuchinos afincados en Sevilla.

El Cristo de Medinaceli , que es de tamaño natural, procesiona el Viernes Santo desde la Basílica de Jesús de Medinaceli. Esta procesión se realiza desde 1682, momento en que fue traída de África, ya que la representación había sido llevada a Marruecos para culto de los soldados españoles en el siglo XVII.

El Cristo de la Buena Muerte es uno de los que genera mayor expectación en Málaga, ya que la procesión va acompañada de La Legión Española. La talla de este Cristo crucificado fue orignaria de Pedro de Mena , datada aproximadamente en 1660, y conservada en la Iglesia de Santo Domingo (Málaga) hasta su destrucción.

Se considera una de las obras más singulares del escultor imaginero granadino por estar esculpida a tamaño mayor que el natural y sufrió varios ataques y mutilaciones antes de ser definitivamente destruida en 1931 durante la quema de iglesias y conventos de Málaga del 11 y 12 de mayo de ese mismo año. De la talla original sólo se conserva parte de una pierna, rescatada durante la quema por el artista Francisco Palma Burgos y expuesta en el Palacio Episcopal, y un pie, que lo custodia la Congregación del Cristo de Mena

La imagen, como la conocemos hoy en día, fue esculpida en 1941 por Francisco Palma Burgos , inspirándose en la imagen original de Pedro de Mena. El paso recorre las calles malagueñas cada Jueves Santo.

La Cofradía de Las Chías es la más antigua de la Semana Santa de Granada , sus orígenes se remontan el año 1561, y su imagen es la de Nuestra Señora de la Soledad, datada del siglo XVI. Una talla atribuida a Pedro de Mena que se presenta con las manos entrelazadas y la cabeza ligeramente inclinada hacia delante.

La imagen esun perfil de la Virgen diferente al de otras dolorosas, ya que muestra una mayor madurez y posee unos rasgos diferenciadores con el resto de imágenes marianas, no sólo de Granada, sino de Andalucía. Por esta razón, desde el punto de vista artístico y devocional, es un hito iconográfico a nivel nacional.

Como curiosidad, cada año, la hermandad tiene como tradicción liberar un preso común por Semana Santa.

Uno de los autores de referencia de l a Semana Santa vallisoletana es Juan de Juni. Entre sus obras más bellas obras se encuentra la Virgen de las Angustias, realizada a partir de 1561 para la cofradía del mismo nombre y que cobra protagonismo el Martes Santo en la procesión del Encuentro. Este francés procedente de Borgoña que tras un posible periplo por Italia llegó a España e instaló su taller en la ciudad de León, permaneció unos años allí hasta que se asentó definitivamente en Valladolid y creó esta escultura tan venerada.

La imagen que representa la Virgen de las Angustias es una de la m ás antiguas de la Semana Santa en Valladolid . Fue coronada canónicamente el 3 de octubre de 2009 en la catedral de Valladolid.

Está realizada en madera policromada, tiene una altura de 1,21 metros y representa a la Virgen María sentada en una roca, en la versión de imagen dolorosa por la muerte de su hijo.

Esta talla crea tal devoción popular en Valladolid que es equiparable a la que despiertan la Esperanza Macarena en Sevilla, la Virgen de los Desamparados en Valencia, etc.

Además de Juan de Juni, en esta ciudad también desarrolló su obra uno de los mayores exponentes de la imaginería barroca española, el escultor gallego Gregorio Fernández . Trabajó para diferentes cofradías que aún desfilan, año tras año, con estas piezas artísticas durante las procesiones de Semana Santa. Su esculturas destacaban por intentar conseguir el mayor realismo posible incluyéndole ojos de cristal, dientes de marfil, uñas postizas… Todo detallado de manera minuciosa para lograr esta sensación. Según dice la leyenda, no daba por acabada una talla de Cristo hasta colocar sobre la cabeza una corona de espinas tejida por él mismo.

«El Señor Atado a la Columna» es una obra que cuatro siglos después, sigue sobrecogiendo por este característico realismo. La talla fue realizada por encargo de la Cofradía de la Vera Cruz de Valladolid, una de las más antiguas y también numerosas de la ciudad, actualmente con más de 1.300 hermanos

Cuenta la leyenda que cuando el escultor Gregorio Fernández concluyó el «Señor Atado a la Columna» se le apareció Cristo y le preguntó: «¿Dónde me miraste que tan bien me retrataste?». El autor del prodigio artístico contestó «Señor, en mi corazón».

Las obras de Francisco Salzillo protagonizan la Semana Santa de Murcia. Desde el Viernes de Dolores hasta el Viernes Santo, procesionan varias obras de este autor que es el mejor representante de la escultura barroca y de la imaginería del siglo XVIII.

No obstante, el momento cumbre es la conocida «La Mañana de Salzillo » durante el Viernes Santo en la que recorren la calle hasta nueve pasos: 'La Santa Cena' (1763), 'La Oración en el Huerto' (1754), 'El Prendimiento' (1763), 'Los Azotes' (1777), 'La Verónica' (1755), 'La Caída' (1752), 'Nuestro Padre Jesús Nazareno' (1600), 'San Juan' (1756) y 'La Dolorosa' (1755). Todas las obras son de Francisco Salzillo, excepto 'Nuestro Padre Jesús Nazareno', que es anónima.