El apoyo de Cáritas a las personas vulnerables se ha triplicado en los últimos meses

Durante su intervención en un desayuno informativo, Bretón ha recordado que un reciente estudio de Cáritas alerta de que una de cada cuatro familias atendidas por la ONG católica puede verse obligada a tener que abandonar su vivienda .

La ONG calcula que el incremento del desempleo entre las personas en riesgo de exclusión entre febrero y abril es ocho veces superior al de la población general y en la población atendida por Cáritas, la tasa de desempleo ha aumentado 20 puntos, ocho veces más que en el resto de trabajadores.

«Mi quebradero es la protección de los derechos humanos de los más vulnerables, de esos descartados que se han multiplicado» por la crisis sanitaria y social generada por la pandemia.

El último informe de la Fundación FOESSA (Fomento de Estudios Sociales y Sociología Aplicada, que cuenta con el impulso de Cáritas) publicado a finales de junio recogió un incremento de las situaciones de necesidad por la covid del 57 % en las personas atendidas a través de sus programas de acogida y asistencia.

El responsable de Cáritas ha valorado la aprobación del Ingreso Mínimo Vital como «un paso decisivo contra la pobreza severa» y que el ministro José Luis Escrivá les pidiera colaboración para poner en marcha esta medida, que la ONG venía reclamando desde hace años y que argumenta debe ser complementario con el empleo y su promoción «entre las personas con situaciones complicadas».

«Nuestra relación con el Gobierno, las comunidades autónomas y los ayuntamientos de distinto signo es encomiable, más que bueno», ha aseverado el presidente de Cáritas.

En la intervención, Bretón ha destacado «la gran labor humanitaria y el sentido social» que lleva realizando el Ejercito desde hace 30 años y que actúa como «puente para trasladar la ayuda de Cáritas y de otras ONG a los refugiados y los más necesitados» en muchos países del mundo.

Entre las prioridades de la organización de la Iglesia está también el apoyo a los migrantes, «que cuidan a nuestros mayores y niños» y que son una «fuente para construir la baja natalidad y el invierno demográfico».