Los animales, los grandes beneficiados en ayuntamientos como Santiago y Barcelona

La Ley de «Sacrificio Cero»

La Asamblea de Madrid aprobó este mes de julio una medida que restringe por ley la venta de perros y gatos en tiendas. También conocida como Ley de Protección de Animales de compañía, esta prioriza la venta por catálogo de estos animales, prohibiendo su exhibición física en los escaparates -siempre y cuando no se cumplan las condiciones de salubridad y espacio físico estipulados en la normativa-. También se restringe la venta de estas mascotas a mayores de edad o menores de 16 años autorizados.

El sacrificio de perros y gatos queda totalmente prohibido excepto en casos de seguridad o riesgo público o sanitario. Hasta ahora, los centros de acogida podían practicar la eutanasia a los animales que fuesen abandonados y no recogidos en un plazo de entre 10 y 19 días. Las multas por infringir la normativa oscilan entre los 300 y los 45.000 euros, dependiendo del tipo de infracción, informa María Toro.

Perros en el Metro

No exenta de polémica, esta medida pretende igualar a la Comunidad de Madrid con ciudades europeas como Londres o Berlín, las cuales llevan, desde hace años, permitiendo la entrada de los canes al suburbano.

Desde este mes de julio, solo se admite un animal por viajero, que tendrá llevar bozal y una correa de longitud inferior a 50cm. Además, deberá estar identificados con microchip. Los perros podrán viajar, menos en hora punta, en el último vagón del tren. Los usuarios que incumplan la normativa, se enfrentan a multas de 200 euros, informa María Toro.

Concejalía de Bienestar Animal en Compostela

El ayuntamiento de Santiago cuenta con esta Concejalía, que además se ocupa de las áreas de Juventud y Deporte. En su programa de Gobierno, el alcalde Martiño Noriega propuso la creación de un «carnet de buen vecino» para los perros de la ciudad, aunque esta iniciativa animalista no ha llegado a materializarse. Su intención es integrar de los animales en los espacios públicos «de una manera semejante a lo que sucede en los países más avanzados, en los que los animales entran con naturalidad en espacios actualmente vetados», pero las medidas en esta línea han sido escasas, informa Patricia Abet.

Una playa canina en Barcelona

Los perros censados en Barcelona podrán disfrutar este verano de su propio rincón en una de las diez playas del litoral urbano. En su condición de «ciudad amiga de los animales», tal y como proclama el Ayuntamiento presidido por Ada Colau, la capital catalana inauguró ayer su primera playa canina , un espacio acondicionado en el que las mascotas y sus dueños podrán acudir para bañarse y jugar en la arena que permanecerá abierto hasta el próximo 25 de septiembre.

El espacio, de 1.250 metros cuadrados y en el que se han empleado varias semanas para su aclimatación, se encuentra en el extremo norte de la Playa de Levante , que a su vez es la última de las que conforman la costa urbana barcelonesa. Está cercado por una valla demadera y ha sido dotada de dos duchas de agua potable para personas y una especial para perros, un bebedero para los animales, dos urinarios «urbandogs» y dos papeleras, informa Miguel Ruiz de Arcaute.