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Alemania obliga a los seguros médicos a ofrecer en internet el historial médico de los asegurados

Cualquier asegurado podrá consultar y descargar su historial médico a través del teléfono móvil

Rosalía Sánchez

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A partir de 2021, cualquier asegurado en Alemania podrá consultar y descargar su historial médico a través del teléfono móvil. Ese es el objetivo que se ha fijado el ministro de Sanidad, Jens Spahn , para lo cual hará este mismo mes las oportunas reformas en la normativa de las cajas del seguro (Krankenkassen), de forma que los pacientes o asegurados puedan decidir si desean utilizar el servicio o no. Según informa el diario «Frankfurter Allgemeine» , los pacientes tendrán el derecho al servicio, pero las cajas tendrán la obligación de ofrecer el registro completo del historial médico y clínico . El ministro cristianodemócrata presenta el proyecto como un medio de ahorro, puesto que calcula que ese servicio disminuirá los costes de las cajas y permitirá reducir las contribuciones de los asegurados hasta 766 euros al año . Las radiografías, los resultados de los análisis de sangre y el historial de datos sobre condición física o incluso podómetros asociados a un asegurado quedarán reunidos y a disposición del paciente a través de dispositivos móviles.

«No todo ese material es inmediatamente comprensible para cualquiera», ha admitido el ministro Spahn, «pero se trata de datos importantes para tratamientos posteriores, de forma que en el futuro, si todos llevan su propio archivo médico de forma virtual y hacen preguntas a su médico sobre esos datos, todo será más comprensible para los pacientes. Y para eso no necesitamos obligaciones legales».

Un pastel suculento

Pero el uso que los pacientes puedan hacer o no de su propio historial médico es mera anécdota en comparación con el que podrían hacer grandes empresas con acceso a esa información. Aseguradoras, farmacéuticas, departamentos de recursos humanos tendría relativamente a su alcance un pastel del que obtendrían grandes beneficios, por ello el ministro asegura que la seguridad de los datos será muy considerada y que «al igual que un automóvil tiene que estar certificado y pasar periódicamente la ITV, el registro electrónico del paciente también será sometido a un amplio control de seguridad como parte del proceso de aprobación». «Después de todo -sigue Spahn- no se trata de una aplicación meteorológica... ¡los datos sobre la salud son uno de los tipos de datos más confidenciales!, por lo tanto el cifrado debe garantizar que solamente el propietario de los datos pueda compartirlos con otros».

Spahn no da todavía detalles sobre las licitaciones públicas tecnológicas y de seguridad que hagan posible el proyecto, pero insiste en que «la atención sanitaria todavía está sometida a procesos de comunicación parciales, como hace 20 años, y es necesario que entremos definitivamente en la era digital». En todo caso, el proyecto ya está en marcha. A finales de 2018 las cajas deberán enviar al gobierno sus primeros proyectos para un registro único de pacientes y a partir de ahí se comenzará a desarrollar el software necesario. «Todos los pacientes están muy motivados y quieren que eso suceda porque el registro electrónico mejorará la atención y la vida cotidiana», presumen el ministro, pero el hecho es que en otros países en los que se ha llevado a cabo proyectos similares la situación es por el momento caótica. En Australia, por ejemplo, el registro sanitario online denominado «My Health Record», obligatorio para todos los pacientes desde 2015, ha sido tan controvertido que el gobierno se ha visto obligado a abrir desde este lunes, por primera vez y durante un plazo de tres meses, la posibilidad de eliminar sus datos del sistema los asegurados. La iniciativa ha dado lugar a un «lunes negro», según la prensa australiana debido a que el sistema colapsó por la multitud de solicitudes simultáneas y los criterios de seguridad del sistema quedaron en entredicho. Hasta este 15 de julio, My Health Record contaba con el historial médico de 5,8 millones de australianos y era imposible darse de baja.

La avalancha de solictudes de baja es debida a varios escándalos en los que se ha demostrado que My Health Record ha compartido información de sus usuarios con terceras empresas, a pesar de que en la Agencia de Salud Digital Australiana garantizó en su día que jamas ocurriría en esas prácticas, y a que utiliza con los datos CAPTCHA y reCAPTCHA, el sistema con el que Google alimenta su inteligencia artificial gracias a la interacción de los usuarios.

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