El Acuerdo de París entra en vigor en un tiempo récord

No han pasado ni once meses desde que se adoptó el acuerdo en París, el 12 de diciembre de 2015. Nada que ver con su predecesor en la lucha climática, el protocolo de Kioto, para cuya entrada en vigor en febrero de 2005 hicieron falta 7 años y casi dos meses. En aquella ocasión fue la ratificación de Rusia la que activó su entrada en vigor, y en esta ocasión fue el paso adelante de la UE el que hizo cumplir el doble requisito -ratificación de al menos 55 países que sumen el 55% de las emisiones globales- para que el Acuerdo de París entre hoy en vigor.

Un tratado que se abrió para su firma el pasado 22 de abril, y ya ese mismo día lo rubricaron la mayoría de países. Nunca antes un acuerdo internacional había despertado esa disposición de tal número de países para firmarlo en el primer día . El elevado número de signatarios marcará un hito en la historia de la legislación internacional, ya que hasta ahora el récord de mayor número de firmas en su primer día de puesta a disposición lo marcó la Convención de la ONU sobre el Derecho del Mar, firmada en Bahía Montego (Jamaica) en 1982.

A día de hoy han ratificado el acuerdo 97 países, que suman más del 60% de las emisiones globales. Aunque la UE ha ratificado, cada Estado miembro tiene que hacerlo también. Por ahora solo lo han hecho diez de ellos (Alemania, Francia, Polonia, Austria, entre otros). Entre los que no lo han ratificado aún están Gran Bretaña, Italia o Bélgica, así como España , cuyo gobierno ha alegado que no podía hacerlo al estar en funciones.

El secretario de Estado de Medio Ambiente, Pablo Saavedra, ha explicado que confía en que la ratificación por parte de España se lleve al próximo Consejo de Ministros ordinario , esto es, el del viernes 11 de noviembre, aunque su tramitación parlamentaria puede llevar «entre tres y seis meses».

Coincidiendo con esta pronta entrada en vigor, el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), publica un informe en el que advierte de que para tener alguna posibilidad de minimizar los peligrosos efectos del cambio climático habría que recortar «urgentemente» un 25% las emisiones previstas para 2030 .

Sin embargo, con las promesas actuales de recorte realizadas por los gobiernos se calcula que en 2030 las emisiones alcanzarán las 54 o 56 gigatoneladas (una gigatonelada equivale a las emisiones anuales del transporte en la Unión Europea, incluyendo la aviación), lo que llevaría a un incremento de la temperatura de entre 2,9 y 3,4ºC .